11 de diciembre de 2008

Teoría de la muerte de los personajes ("Crear, ver y leer: en coña pero muy en serio", parte X)

Si la ficción tiende a ser una exageración de la vida real y en la vida real muere gente, no es de extrañar que en la ficción se muera "más y mejor". Incluso en la historia más cotidiana de gente de barrio, si le das el tiempo suficiente, se acaba generando alguna línea argumental de thriller con muertos de por medio -que suelen ser lamentables, por cierto; p-.


Las muertes pueden darse por causas naturales: "se ha muerto de viejo". Pero eso no le interesa a nadie, es vulgar y aburrido. Así que no hablamos de morir, hablamos de matar. En las obras se mata a personajes por razones narrativas de peso. Voy a pasar totalmente por alto la rama de ficción fantástica (superhéroes y demás) en la que la existencia de la resurrección (mediante poderes sobrenaturales u objetos mágicos como las bolas de dragón, etc) hace que el público no se tome en serio la muerte de un personaje. Voy a considerar solo las muertes irreversibles.



Una muerte se usa, casi siempre, para que un personaje de la historia evolucione o para que la trama de la obra avance. Realmente son la misma consecuencia ya que, cuando un personaje muere, la trama avanza gracias a que esa muerte deja un vacío físico y emocional en la obra que los demás personajes deben ocupar, superar...es decir, que al tratar emocionalmente con esa muerte evolucionan. En la saga "Harry Potter", Harry entra a tortazos en el mundo adulto al enfrentarse a la realidad de la muerte irreversible de su padrino Sirius -muerte que no tiene mucho valor en sí misma-. En "La Canción de Hielo y Fuego", LA muerte del primer volumen es toda una declaración de intenciones que advierte al público de por dónde irán los tiros en la obra y afecta de modo directo a la mitad del plantel de personajes.


En último lugar, conviene recordar que hay personajes intocables. Obviamente, en "Harry Potter", "Spiderman" o "House" no se puede matar a Harry Potter, a Spiderman ni a House, más que nada porque son los protagonistas y la obra lleva su nombre por título. También hay personajes intocables porque el público los adora y, si les pasa algo -el autor los mata-, son capaces de renegar de la obra entera; consideran esa muerte un salto del tiburón en toda regla. La excepción es querer dar un final a la historia y matar al protagonista al final ("Cowboy Bebop") pues su muerte ES el final y se veta la posibilidad de una continuación.


La excepción de la excepción la dicta la ley del lupanar, porque si el autor -en este caso creo que conviene ser más específico: el editor o productor- detecta que una nueva incursión en la obra/franquicia llenará sus arcas de nuevo, cualquier excusa será buena para hacerlo. Por ejemplo, "Alien 3" es mala pero el final era muy digno, tanto para la saga como para el personaje de la teniente Ripley. Ella moría y, junto con ella, la reina alien... Puedo verlo, debió de ser algo así:

"¡¿Qué?! ¿Que la última encuesta de personajes favoritos dice que el público aún se acuerda de Ripley? ¿Seis años después? Pues nada, la resucitamos... Cómo podría ser... ¡Ya lo tengo! Antes de saltar, cuando la reina alien le revienta el pecho, salta sangre, ¿no? ¡Pues unos científicos encuentran la sangre y la clonan! Ale, ya tenemos tratamiento de guión... ¡Llámate a Sigourney que vamos a forrarnos!^^".

Ver "Índice e Introducción de teorías"

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho esta teoría. La verdad es que encuentro que la muerte de personajes relativamente importantes en una obra adulta (mientras no sea por que sí o para dar simplemente un efecto dramático chorras), enriquece la misma dándole un toque de realismo y de cercanía con la cruel vida cotidiana del ser humano, donde la muerte es algo con lo que convivimos (por mucho que sea un tabú en esta, nuestra sociedad occidental. Pero eso es otro tema...).

Casos como CdHyF son tremendos y creo que sirven para dar un tono a la historia (aunque el tío le coge tanto gustillo que se va a pelar a cualquiera en cualquier momento) y desmitificar a los protagonistas.

Igual que el caso que comentas ejemplificando con Cowboy Bebop de pelarse al prota al final, me encanta. Además, creo que es una forma genial de evitar la ley del lupanar, ya que si se atreven a resucitar al prota, sabes de antemano que esa continuación no va a ser más que chicha para los fanboys/girls. Creo que es mejor que si hay que alargarlo por pasta, como mínimo que hagan un nuevo 'ciclo' del cual te puedes desentender sin abandonar otro que sí cumplía con tus expectativas.

PD. Muy buena la foto de los 'intrépidos' de Potter

JM dijo...

Ostras, has sacado un tema interesantísimo: la muerte como tabú en nuestra sociedad. Este no es el formato para discutirlo...o quizá sí. Si quieres probar, siéntete como en casa!

Volviendo a la "teoría de la muerte de los personajes", creo que es esencial que en una obra adulta la gente muera por lo mismo que tú comentas: sensación de realismo. Ya sé que tiene que haber productos para todas las edades, pero tiendo a ver siempre el "potencial oscuro" de cualquier obra. La saga de Harry Potter tenía una barbaridad, pero su oscuridad tocó techo en el cuarto libro. Las muertes tenían mucho que ver con esto, claro. No sé si conoces el final del sexto libro pero, a este respecto, me pareció decepcionante.

Si un personaje se mitifica, se ancla a sí mismo a la vida. Suena raro, pero solo quiere decir que es un inmortal en una obra de mortales, y eso es horrible. Las novelas de Star Wars se convirtieron en su día en un chiste porque, les pasara lo que les pasara a Luke, Leia y Han sabías que no iban a morir. Oh, ¿no he mencionado a Chewbacca? Porque a él fue al único al que se atrevieron a matar para dar un giro dramático a la historia. ¡Pero si ni siquiera hablaba! (sin Han traduciendo, a efectos prácticos no dejaba de ser un perro que gruñía ;p).

Y es que ni matando al prota al final, porque (hablando de la "ley del lupanar" y de continuaciones chorras) en los laboratorios de Hollywood se están gestando las continuaciones de "Gladiador" y "300". A ver qué tontería se sacan de la manga para justificar el despropósito.

Un saludo!!