28 de octubre de 2008

Camiseta friki: "Battlestar Galactica"

¿Conocéis las tiendas de camisetas “Seta Loca” y “Ropa friki”? Si la respuesta es “no” y sois frikis, ya estáis tardando en pulsar los enlaces: pasaréis un buen rato y recordaréis (o descubriréis) que no estáis solos en el mundo. Sin embargo, como friki y fan de “Battlestar Galactica” que soy, echaba una de menos… ¡FRAK! Así que me puse manos a la obra y decidí enmendar esa carencia (ser friki y diseñador tiene cosas chulas ;p).

¿Qué frase elegir? Nuestra querida Starbuck ha dejado joyitas para el recuerdo como “I just wanna frak” y el staff enterito se ha deleitado con lindezas del calibre de “Talk to me, you motherfrakker!”, “Frak me!”, “Frak you” y, cómo no, el genuino e indispensable “Frak!”. Tras muchas cavilaciones, me decidí por un frakking híbrido que resultó en…

“FRAK YOU, YOU MOTHERFRAKKER FRAK”. Y aquí la muestra:



Sin embargo, “Do or do not, but there is no try” (gracias por el inciso, Yoda); vamos, que diseñarla está muy bien, pero... habrá que estamparla, ¿no? Búsqueda de tiendas por Barcelona. Objetivo: vinilo de corte. Resultado: el que veis abajo.



La idea acabó siendo parte del regalo de cumpleaños de mi amada Cosette –no os pensaríais que escribe esas peacho respuestas por amor al arte, ¿no? ;p-, quien se prestó amablemente a posar para este humilde blogger. ¡Un beso, guapa! ¡Y felices XX años!;p


20 de octubre de 2008

Festival de Sitges (parte IV): "The Sky Crawlers"

Si "Evangelion" supuso la gran sorpresa, supongo que "The Sky Crawlers" fue la gran decepción. No hablo en términos absolutos, claro; es una película a la que calidad no le falta pero prometía mucho más de lo que finalmente da. Mamoru Oshii es especialista en metérnosla doblada cuando le viene en gana porque ya tiene nombre para hacer lo que quiera. Se lo ha ganado con maravillas como "Ghost in the Shell", "GITS 2: Innocence", "Avalon" o la versión fílmica de la saga "Patlabor". Esta vez se saca de la chistera otra genialidad en la forma pero no en el fondo.


Todo en "The Sky Crawlers" brilla técnicamente. El estilo visual es sencillo pero efectivo; los combates aéreos (generados por ordenador) y su realismo dejan sin aliento; ambos estilos coexisten sin problemas... Se respira cine en cada fotograma. ¿Qué falla, entonces? Falla la supuesta profundidad (y complejidad) de lo que nos cuenta.


La historia nos sitúa en una base aérea apartada de todo a la que destinan al joven piloto Yuichi Kannami. En toda la base solo hay dos pilotos más, la mecánico jefe y su equipo, y la supervisora de la base, Kusanagi (familiar, el nombre, ¿eh?;p). Kannami se pregunta por qué no le hace entrega del avión el antiguo piloto, como es costumbre, ya que no pudo morir en combate porque el avión está intacto...pero nadie parece querer responder a su pregunta. Y hasta aquí puedo contar si no quiero desvelar detalles importantes del argumento.


Tengo la esperanza de que alguien más haya visto la película y tenga ganas de debatir. O que alguien se haya leído las novelas en que se basa -o sepa algo de ellas- y pueda aclararme un par de datos. Con la intención de calentar motores para el debate... ¡empiezan los spoilers!;>



#AVISO DE SPOILERS HASTA EL FINAL DEL ARTÍCULO. Si no quieres arruinarte la película por completo, no sigas leyendo (de verdad)#


Tal y como nos tiene acostumbrados el director nipón, el ritmo de "The Sky Crawlers" es lento...¿demasiado? En otras historias no tengo objeción, pero en esta tengo la impresión de que la película se gusta demasiado a sí misma y se recrea en la atmósfera per se, haciendo que la fluidez de la trama se resienta. En cuanto nadie quiere contar a Yuichi qué le sucedió a Jinroh, el antiguo piloto, ya sabemos que algo se cuece. Sin embargo, la película da vueltas y vueltas en torno a esto sin llegar a ningún punto más allá de la mencionada mirada de ombligo. El comportamiento de Kusanagi y la jefe mecánico, así como la actitud de las prostitutas, contribuyen a acrecentar esa sensación, que por reiterativa amenaza con agotar la paciencia del espectador (occidental).


Además, "The Sky Crawlers" deja demasiadas dudas en el aire: ¿Qué son exactamente los Kildren? ¿Por qué vuelve con el mismo cuerpo? ¿Tienen una nave de resurrección con tropecientos mil modelos, en homenaje a Galáctica?;p Esto creo que es una cagada de la peli, por cierto. Una cosa es perder tus recuerdos pero conservar tus habilidades, y otra muy distinta es no cagarte del susto al ver cómo un compañero abatido vuelve de entre los muertos. ¿O acaso la pachorra máxima forma parte del comportamiento de un Kildren? El único personaje al que la falta de recuerdos parece alterarle es a la nueva piloto del grupo; del mismo modo que ella le cuenta a Yuichi lo que piensa… ¿no ha habido en el pasado "revoluciones Kildren"? Y hay más... ¿Quién es "El Maestro"? ¿Por qué es invencible? ¿Por qué Yuichi, cuando se lanza a por él, dice "Voy a matar a mi padre"? Hablando de parentescos, ¿es Yuichi el padre de la hija de Kusanagi? ¿O es "El Maestro"? ¿Por qué...?


Demasiadas dudas. Y podría seguir. Que una película te haga pensar está muy bien. Que te den gato por libre, no. La gran revelación final -que resucitan sin recuerdos y que Yuichi era Jinroh, básicamente- no es para tanto; con la mitad del metraje bastaba para contar eso. En la primera escena de la película, al ver el paraje aislado y lo deprimente del conjunto, pensé que estaban todos muertos o que la base era una especie de purgatorio. No acerté al cien por cien pero me acerqué demasiado -porque emocionalmente están muertos- como para aguantar dos horas de redundancia.


Hubiera preferido que desarrollasen más la trama y se adentraran un poco en todos los interrogantes del párrafo superior. Se puede teorizar y debatir sobre múltiples aspectos de la película, pero la información que esta proporciona es vaga. Al final, lo que queda son opiniones, impresiones e ideas sin una base real a la que acudir. ¿Qué opináis?


Festival de Sitges (parte III): "Evangelion 1.0: You Are (not) Alone"

"Evangelion 2.0: You Are (not) Alone" es el retorno de Hideaki Anno al universo Evangelion. Este señor, máximo responsable del Studio Gainax, insiste en seguir exprimiendo una y otra vez a su gallina de los huevos de oro... y las similitudes con George Lucas acaban aquí. Esta vez sí, amigos, Anno-san la ha clavado.



"You Are (not) Alone" es la primera pieza del proyecto "Rebuild of Evangelion", en el que se pretende volver a contar la historia de la serie en forma de cuatro películas. Para ello, se ha cogido todo el material de "Neon Genesis Evangelion", se ha hecho un nuevo montaje, se han suprimido y añadido escenas, se han renovado los efectos digitales, se ha alterado el orden de acontecimientos -ya han aparecido Kaworu y Lilith-, etc. El resultado es realmente bueno. Temía que volvieran a pasarme los primeros seis capítulos -lo correspondiente a esta primera película-, tal cual, y el producto no fuera más que un refrito de material ya conocido.



En el aspecto negativo, tan solo señalar que han dejado buena parte del fanservice original, con casi todos los planos más guarrillos de Misato y Rei. En mi opinión, es un recurso que degrada el acabado final, pero en este caso sirve como elemento de comedia -para aligerar la gravedad general del tono de la obra- y es justificable si pensamos que el punto de vista que se adopta es el de Shinji y sus hormonas. En el aspecto positivo entra todo lo demás: el metraje fluye porque las escenas nuevas enlazan el material antiguo, los nuevos gráficos por ordenador encajan con el estilo visual y son sorprendentes -han rediseñado ángeles-,... Tienes la impresión de estar, de verdad, ante una película creada especialmente para la ocasión. Por ejemplo, de todo el capítulo 3, "El dilema del erizo" han dejado solo un par de secuencias y una nueva conversación entre Misato y Ritsuko que va al grano, dejando así tiempo para otros detalles que requieren más dedicación y análisis.


Ha sido una grata sorpresa esta "Evangelion 2.0: You are (not) alone". Al acabar, emiten un avance de la segunda entrega, "Evangelion 2.0: you can (not) advance", que pone los dientes largos: Asuka, Kaji, y también...¿una nueva piloto? Porque han prometido que, a partir de la segunda entrega, habrá cambios en la historia y todo parecerá realmente nuevo. Lo malo: que no la estrenan hasta verano de 2009.


Festival de Sitges (parte II): "Freedom"



"Freedom'' es una historia de siete capítulos (ova's) de casi media hora de duración que cuenta la historia de Eden, una base terrestre en la luna que fue habitada tras un desastre climatológico que dejó la Tierra inhabitable...o al menos esa es la versión oficial. Aunque se dan muchas pistas desde un principio, a Takeru, el protagonista, parece no entrarle en el cerebro de mosquito que tiene. Sí, nuevamente tenemos al típico prota alegre, comilón, impulsivo y de encefalograma plano que tanto gusta en Japón. Sería igualito que Goku si no fuera porque este, además, es un salido... Por suerte, está secundado por otros tres que tienen algo más de materia gris ("algo"... snif!).

Aunque sea una historia que ya nos han contado (mejor) en otras ocasiones, durante los tres primeros capítulos se deja ver bien. El ambiente social, con su juventud desmotivada, recuerda mucho a la primera parte de "Akira" y sus guerras de bandas; incluso parece que la trama tiene profundidad. Pero al final del tercer capítulo, por un desgraciadísimo giro argumental, el protagonismo de Takeru se vuelve absoluto junto con otro chico que, casualmente, es el segundo más tonto del grupo. A partir de aquí, la cosa deviene en entretenimiento adolescente, con demasiada coña en comparación con la primera parte de la historia. Pese a todo, es un producto que deja buen sabor de boca.

En el apartado técnico, es interesante comentar que la película está enteramente realizada en 3D mediante una técnica llamada cell-shading que, si bien está más depurada que otros productos de las mismas características, sigue mostrando a unos personajes demasiado rígidos e inexpresivos. Los diseños mecánicos y de personajes corren a cargo de Katsuhiro Otomo, lo que aumenta aún más los parecidos con "Akira". La copia que pasaron en Sitges no estaba editada, lo que significa que vimos el opening y el ending...siete veces. Era un opening bastante mono, así que a la tercera vez el público ya daba palmas y hacía los coros. Eso es Sitges n_n.


Como anécdota, quiero comentar que los 7 ova’s de “Freedom” forman parte del “Freedom Project”, una campaña de marketing para celebrar el 35 aniversario de la compañía Nissin, fabricante de Noodles (¿fideos?) de preparado instantáneo –los que siempre está comiendo Takeru-…surrealista, ¿verdad? ;p

Festival de Sitges (parte I): impresiones

Ya ha finalizado la 41ª edición del Festival de Sitges. Asistí al evento durante su primer fin de semana de exhibición (4 y 5 de octubre) y las impresiones fueron las de siempre: ambiente genial, de gente con ganas de disfrutar de buen cine, y organización mejorable.


¿Tan difícil es vender entradas numeradas? Cuando hay un atraso de una hora en una proyección (algo entendible en algunas circunstancias) lo más normal es ir a tomar algo para hacer tiempo, pero en el Festival no te lo puedes permitir porque, si sales de la cola, ¡pierdes tu sitio! Es terrible. Una de las tres películas que vi fue en el Auditorio, pusieron a la venta 55 entradas numeradas y tuve la gran suerte de adquirir dos -el aforo total es de 1380 personas-. Nunca antes había ido tan tranquilo a ver una película allí.



Dejando las quejas al margen, cabe señalar que es un festival que siempre deja con ganas de más, por el ambiente, por el encanto de la preciosa Sitges y porque su propuesta cinéfila es arriesgada y muy interesante. En cuanto a esto último, este año no ha sido una excepción. Podéis consultar el palmarés del certamen aquí.


Por mi parte, el 2008 ha sido el año de la animación. No sigo el anime como lo hacía antes. Estoy casi desconectado en el terreno de las series -me he hecho mayor para según qué ;p-, y sigo desde lejos las películas. En realidad, sigo a directores. Cada poco tiempo, Hayao Miyazaki (o el Studio Ghibli), Mamoru Oshii (o Production I.G.) y Katsuhiro Otomo dirigen, producen o colaboran el algo que casi siempre tiene interés. En esta ocasión, mis días disponibles han coincidido con tres films de estas características:

"Freedom".

"Evangelion: You Are (not) Alone".

"The Sky Crawlers".



8 de octubre de 2008

Cine: "Tropic Thunder"


No sé por qué, Ben Stiller despierta en mí una carcajada con su sola presencia. Nunca he logrado averiguar qué me gusta de él. ¿Su cara de cabreo permanente, tal vez? Ni idea, y eso hace que me guste más. Jack Black da una de cal y otra de arena -no puedo con todo lo que hace, como ese "Super Nacho"...-, pero si no se pasa de histrión me divierte. A Robert Downey Jr siempre le he tenido simpatía: por cachondo, por su carisma y por ser un buen actor -hace ya mucho que lo es, no es nada nuevo-. Y claro, después de "Iron Man", mi corazón friki le ama de forma incondicional. Por estas tres razones esperaba mucho de esta película...y me ha decepcionado.




La culpa es mía. Defiendo a capa y espada la "teoría de la expectativa" y he caído víctima de ella (otra vez). También es mi culpa porque en realidad este es un género que no me gusta especialmente. La única película de humor grueso y parodia que me encanta es "Algo pasa con Mary" (también con Stiller, claro ;>). Pensé que aquí sucedería lo mismo. Si Clooney, Pitt y Soderbergh logran hacernos pagar dinero por ver cómo se lo pasan en grande rodando juntos, Stiller, Black y Downey también pueden. O eso pensé yo...


"Tropic Thunder" es irregular. Trata sobre la filmación de una película de guerra basada en un best-seller. El arranque es potente: explica la historia de cada actor, por qué participa en el film, mediante noticias, entrevistas y trailers ficticios (impresionante el de "Jack el simple";p). Tenemos una estrella de acción en horas bajas; un actor de método atraído por nuevos retos; otro más conocido por sus excesos que por sus papeles; un director británico incapaz de controlar los caprichos de sus superestrellas americanas... algo exacto a las criaturas que habitan la taquilla norteamericana actual. También veremos, cómo no, cameos de lujo (Tom Cruise, Matthew McConaughey), parodias del cine de guerra ("Platoon", "Rambo") y críticas a la forma de trabajar de los grandes estudios y sus típicos personajes (jefazo a lo "gordo-cabrón" sorprendentemente interpretado por Tom Cruise).


La parte central es, en mi opinión, flojísima. Jack Black sobra –odio haber dicho eso, pero es cierto-. Como toda la película, funciona a dos niveles: el de la crítica a la maquinaria de Hollywood y el del humor grueso facilón. En el primero funciona correctamente -el diálogo entre Downey y Stiller que da un repaso a los actores que han interpretado a retrasados es antológico-; en el segundo...pues depende de cuánto os guste el caca-culo-pedo-pis.


Al final, la película saca músculo, recupera un poco el ritmo y deja un sabor agridulce. ¿Ha valido la pena soportar todo el nudo para disfrutar del (notable) desenlace? El bailecito de clausura -los que la hayáis visto sabéis a qué me refiero- es un broche de oro, perfectamente montado con unos créditos finales que son puro arte...lo mejor de "Tropic Thunder", en realidad. Estaba tan poco absorbido por la película que me tiró más la vena profesional, qué queréis que le haga.



PD: El mencionado baile ha dado mucho que hablar, para bien y para mal. En el nivel del humor grueso, es una patochada sorprendente (idea del propio actor, por cierto). En el nivel de la crítica al sistema, nos envía un mensaje demoledor: "sí, sí, me lo tomo a cachondeo... pero sacaré tajada". ¿Quién se ríe de quién?


1 de octubre de 2008

Cine: "Vicky, Cristina, Barcelona"


Cuando Woody Allen se pone chistoso, lo primero que escuchamos entre el público y parte de la crítica es que se trata de una "obra menor" del cineasta. Lo dijeron de "Scoop" y han vuelto a decirlo de "Vicky, Cristina, Barcelona'' ("VCB"). Hacer reír o entretener a un público heterogéneo es complicado. La prueba está en que cómicos que arrasan en América se estrellan en la taquilla europea (Adam Sandler, Rob Schneider). Se puede argumentar que muchos se curten en televisión (stand-up comedy) y el público se va adaptando a ellos poco a poco, pero bueno. También nos encontramos con nuestro inexportable humor estilo "Torrente", muy castizo, demasiado local. Lo dicho, complicado. Pero el bueno de Woody lo consigue.

Además, Allen es una máquina de contar historias. Una película por año. 15 millones en mano, sin preguntas, y en un año "te hace" una película. Esta autoimposición genera productos de distinta calidad e intensidad. El Allen más denso y oscuro de "Match Point" o el más ligero de "Scoop". Personalmente, me decanto sin dudarlo por el primero. No soy un especialista en la obra de Woody Allen. En realidad es más bien al contrario; debo reconocer que su faceta como actor neurótico me carga y he evitado conscientemente parte de su filmografía. A veces no figura en el reparto ("Match Point", "El sueño de Cassandra") y yo me alegro un montón. Otras sí lo hace pero, para mi alivio, solo se guarda un secundario simpático (el Splendini de "Scoop" o el Dobel de "Todo lo demás"). Esta "VCB" tiene el toque festivo de estas últimas con la ventaja de que Allen no se guarda un papel.

La película entra al trapo con una situación surrealista: Juan Antonio (Bardem) propone a las Vicky y Cristina del título (Rebecca Hall y Scarlett Johansson) que en una hora se marchen con él a Bilbao y esa noche hagan el amor los tres juntos. Lo gracioso es que ellas son dos turistas norteamericanas a las que acaba de conocer. Pese a ello, a Cristina no parece desagradarle la idea... Y ya tenemos una excusa como cualquier otra que justifica todo lo que viene después.


Sí, es cierto que a ratos el film parece un encargo del ayuntamiento de la ciudad para atraer al sector turístico. También da la impresión de que los barceloneses y bilbaínos somos todos millonarios y vivimos en mansiones o refugios de montaña -¿dónde se supone que vive el personaje de Bardem?-. Ah, a todos nos encanta (otra vez) pasar las tardes en terrazas, acudir a exposiciones y llorar en recitales de guitarra española. Pero todo esto ya ocurría en el cine de Allen antes de "Vicky, Cristina, Barcelona" y todos se lo perdonábamos, ¿no? Pues vayamos a lo bueno y lo malo.

La música que intercala las escenas ("Barcelona", del grupo “Giulia y los Tellarini”) es, en mi opinión, espantosa. Sin embargo, cumple su función de aliiñar el tono coñón entre toma y toma mientras la también horrible voz en off dice cosas como "fueron a comer y hablaron de arte". La voz también es coña, claro, dice obviedades que no aportan nada al desarrollo de la historia, como si se riera de nosotros. Así que solo queda lo bueno: la relación entre personajes.

Bardem y Penélope Cruz ofrecen los momentos más divertidos de la película; en sus secuencias mezclan castellano e inglés en presencia de personajes ingleses, lo que obliga a Bardem a decir constantemente "in English, please!". Este motivo justifica su visionado en versión original; así también nos ahorramos algunos "arreglillos" en las situaciones y en el doblaje para solventar la falta de dos idiomas.

Y poco más queda por añadir. Intento no contradecirme con todo lo dicho en el primer párrafo y desmerecer esta "obra menor" del director neoyorquino. Pero tampoco puedo decir que la película me haya entusiasmado... Ahora, cada vez que voy a mi cita anual con Allen, espero reencontrarme con el director de "Match Point". En esta ocasión, cuando encienden las luces, pensé "Bueno...no ha estado mal, ¿no?" y volví a casa acordándome de Match Point.