Ya ha finalizado la 41ª edición del Festival de Sitges. Asistí al evento durante su primer fin de semana de exhibición (4 y 5 de octubre) y las impresiones fueron las de siempre: ambiente genial, de gente con ganas de disfrutar de buen cine, y organización mejorable.
¿Tan difícil es vender entradas numeradas? Cuando hay un atraso de una hora en una proyección (algo entendible en algunas circunstancias) lo más normal es ir a tomar algo para hacer tiempo, pero en el Festival no te lo puedes permitir porque, si sales de la cola, ¡pierdes tu sitio! Es terrible. Una de las tres películas que vi fue en el Auditorio, pusieron a la venta 55 entradas numeradas y tuve la gran suerte de adquirir dos -el aforo total es de 1380 personas-. Nunca antes había ido tan tranquilo a ver una película allí.
Por mi parte, el 2008 ha sido el año de la animación. No sigo el anime como lo hacía antes. Estoy casi desconectado en el terreno de las series -me he hecho mayor para según qué ;p-, y sigo desde lejos las películas. En realidad, sigo a directores. Cada poco tiempo, Hayao Miyazaki (o el Studio Ghibli), Mamoru Oshii (o Production I.G.) y Katsuhiro Otomo dirigen, producen o colaboran el algo que casi siempre tiene interés. En esta ocasión, mis días disponibles han coincidido con tres films de estas características:
"Freedom".
"Evangelion: You Are (not) Alone".
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