1 de octubre de 2008

Cine: "Vicky, Cristina, Barcelona"


Cuando Woody Allen se pone chistoso, lo primero que escuchamos entre el público y parte de la crítica es que se trata de una "obra menor" del cineasta. Lo dijeron de "Scoop" y han vuelto a decirlo de "Vicky, Cristina, Barcelona'' ("VCB"). Hacer reír o entretener a un público heterogéneo es complicado. La prueba está en que cómicos que arrasan en América se estrellan en la taquilla europea (Adam Sandler, Rob Schneider). Se puede argumentar que muchos se curten en televisión (stand-up comedy) y el público se va adaptando a ellos poco a poco, pero bueno. También nos encontramos con nuestro inexportable humor estilo "Torrente", muy castizo, demasiado local. Lo dicho, complicado. Pero el bueno de Woody lo consigue.

Además, Allen es una máquina de contar historias. Una película por año. 15 millones en mano, sin preguntas, y en un año "te hace" una película. Esta autoimposición genera productos de distinta calidad e intensidad. El Allen más denso y oscuro de "Match Point" o el más ligero de "Scoop". Personalmente, me decanto sin dudarlo por el primero. No soy un especialista en la obra de Woody Allen. En realidad es más bien al contrario; debo reconocer que su faceta como actor neurótico me carga y he evitado conscientemente parte de su filmografía. A veces no figura en el reparto ("Match Point", "El sueño de Cassandra") y yo me alegro un montón. Otras sí lo hace pero, para mi alivio, solo se guarda un secundario simpático (el Splendini de "Scoop" o el Dobel de "Todo lo demás"). Esta "VCB" tiene el toque festivo de estas últimas con la ventaja de que Allen no se guarda un papel.

La película entra al trapo con una situación surrealista: Juan Antonio (Bardem) propone a las Vicky y Cristina del título (Rebecca Hall y Scarlett Johansson) que en una hora se marchen con él a Bilbao y esa noche hagan el amor los tres juntos. Lo gracioso es que ellas son dos turistas norteamericanas a las que acaba de conocer. Pese a ello, a Cristina no parece desagradarle la idea... Y ya tenemos una excusa como cualquier otra que justifica todo lo que viene después.


Sí, es cierto que a ratos el film parece un encargo del ayuntamiento de la ciudad para atraer al sector turístico. También da la impresión de que los barceloneses y bilbaínos somos todos millonarios y vivimos en mansiones o refugios de montaña -¿dónde se supone que vive el personaje de Bardem?-. Ah, a todos nos encanta (otra vez) pasar las tardes en terrazas, acudir a exposiciones y llorar en recitales de guitarra española. Pero todo esto ya ocurría en el cine de Allen antes de "Vicky, Cristina, Barcelona" y todos se lo perdonábamos, ¿no? Pues vayamos a lo bueno y lo malo.

La música que intercala las escenas ("Barcelona", del grupo “Giulia y los Tellarini”) es, en mi opinión, espantosa. Sin embargo, cumple su función de aliiñar el tono coñón entre toma y toma mientras la también horrible voz en off dice cosas como "fueron a comer y hablaron de arte". La voz también es coña, claro, dice obviedades que no aportan nada al desarrollo de la historia, como si se riera de nosotros. Así que solo queda lo bueno: la relación entre personajes.

Bardem y Penélope Cruz ofrecen los momentos más divertidos de la película; en sus secuencias mezclan castellano e inglés en presencia de personajes ingleses, lo que obliga a Bardem a decir constantemente "in English, please!". Este motivo justifica su visionado en versión original; así también nos ahorramos algunos "arreglillos" en las situaciones y en el doblaje para solventar la falta de dos idiomas.

Y poco más queda por añadir. Intento no contradecirme con todo lo dicho en el primer párrafo y desmerecer esta "obra menor" del director neoyorquino. Pero tampoco puedo decir que la película me haya entusiasmado... Ahora, cada vez que voy a mi cita anual con Allen, espero reencontrarme con el director de "Match Point". En esta ocasión, cuando encienden las luces, pensé "Bueno...no ha estado mal, ¿no?" y volví a casa acordándome de Match Point.

4 comentarios:

Cosette dijo...

Bueno, pues (again ;p) estoy de acuerdo contigo... Sobre todo con lo que dices al final, sales de la peli pensando "ok, entretenida", pero luego piensas en "Match Point" y bueno... no hay comparación!!! Yo tampoco soy una fan de Allen, solo he visto sus últimas pelis (creo que la primera fue "Todo lo demás"), y he llegado a la conclusión de que casi que mejor... Me refiero a que no sé yo si mis gustos personales se ajustan al tonillo de comedia psicoanalítica-sexual de sus películas anteriores... Aunque no puedo opinar sin haber visto esas pelis, así que me abstengo de decir nada más.

Respecto a la peli en sí... bueno, yo la definiría como una anécdota entretenida. El planteamiento inicial me gusta, esas dos formas antagónicas de entender el amor de las dos protagonistas... pero el desarrollo (y especialmente la conclusión) me parece un poco pobre y forzado. De todas formas, creo que la película es bastante amena de ver, aunque tampoco tiene nada que la haga brillar. Eso sí, he de reconocer que Penélope Cruz esta muy divertida en algunos momentos (impagable el barriobajero-but-so-real "¡niñata de mierda!"... sigh! me recuerda a mi misma en algunos de mis momentos más bajos ;P).

Y, personalmente, me quedo con un pensamiento de Maria Elena, el personaje de Penélope: "unfulfilled love is the only romantic love", "el amor no cumplido es el único amor romántico"... Ya sé que quizás es algo obvio, pero me gustó la frase, en parte porque creo que recoge muy bien el tipo de "love stories" que más me gustan. No es el tipo de amor que deseo para mi, pero si que es el que más interesante me resulta en una historia (sorry!!! llevo una temporada con un mood muuuuyyy ñoño, la fangirl que llevo dentro pugna por salir...ja,ja!!!)

PD. Y sí, la musiquilla de la peli, "Barcelona", es horripilante como mínimo... aggghhh!!! (y encima salí de la peli tarareándola!!! ;p)

Onari dijo...

Pues yo también estoy de acuerdo en la mayoría de cosas, con las salvedades que se derivan del hecho impepinable de que: WOODY ALLEN ME CAE MAL.

Siendo coherente, no me avergüenza confesar que solo he visto Match Point (porque saía John Rys-Meyers), El sueño de Cassandra (por lo obvio) y VCB...porque pasaba en Barcelona mira. La primera me decepcionó al final, aunque el principio me había parecido bastante interesante. La segunda me pareció un despropósito de principio a fin y la he borrado de mi mente por completo.

VCB...pues me gustó.

La voz en off es terrible y espero, como tú apuntas, que sea coña. Y me tocó bastante la moral el filtro amarillo sobre la imagen. La banda sonora era de lo peor, pero sonaba tan almodovariana que supongo que mi cerebro lo integró como "normal" como acompañamiento de imagenes de nuestra ciudad. Y bueno, mis amigos también creyeron que parecía un video promocional de Barcelona, pero señores...¿Qué diablos nos creíamos? ¿Que iba a matarse en expresar la esencia de nuestra urbe y mostrar al mundo las maravillas que la hacen única-en-el-mundo-somos-la-NY-de-Europa?

Desengañémonos, porque para empezar nos gusta creerlo, pero no es cierto, y para continuar, Woody Allen quería contar X historia entre X tipos de personajes y cuando llegó el momento de elegir decorado para esa interacción debió de decir "Mira, aquí, que la postal de copito de nieve me ha parecido simpática." La ciudad no juega ningún papel, pero es que no lo juega en el 90% de los filmes, al menos comerciales. O si no, a ver quién es el guapo que, cuando le mencionan una película cualquiera, es capaz de recordar si pasaba en NY, San Francisco, LA, Chicago, Washington o Boston.

Así que volviendo a lo que nos ocupa: a la historia de personajes que retrata. A mí sí me gustó y diría que es la primera película de Allen de la que digo eso. Me gustaba la caracterización, los conflictos y las reacciones ante cada situación que, no por surrealista, se hacía menos creíble. La naturalidad era la clave y aunque la historia, al final, no lleve a ninguna parte, el viaje "iniciatico" de Vicky y Cristina, dos personajes tan diferentes como una pera y una manzana (Aunque según la Botella, eso las haga compatibles), me parece muy interesante. En definitiva, entiendes lo que hacen, y te planteas qué harías tú en su caso.

Y bueno, Bardem y Penélope, tremendos. No sé cómo lo habrán doblado, pero las conversaciones en original no tienen precio.

En fin, nada más, que ya me he alargado demasiado. Nice entry, mate ;-)

JM dijo...

¡Hola de nuevo, Cosette!

Yo tampoco he visto (todas) las pelis en las que hace de sí mismo y se autopsicoanaliza. Es demasiado para mí. Leí por ahí (Fotogramas o Cinemanía) que Allen estaba tan cansado de que los tabloides hablaran de él que no tenía más ganas de seguir hablando sobre sí mismo. De ahí el giro tan brusco en el tratamiento de sus películas...¡¡es que enrollarse con la hijastra de Mia Farrow fue muy fuerte!!;p

Estoy contigo en que la propuesta está bien, es forzada pero al menos no pierde más tiempo del necesario dando vueltas a algo que ya sabes que acabará pasando -que irán a Bilbao y que Vicky y Juan Antonio aproximarán sus posiciones-. Pero en la parte negativa diría que el final que da a a Vicky es algo incoherente con lo que se ha ido mostrando del personaje. Además, cuando personifica a su novio y su entorno, Allen tira del recurso fácil para justificarla: son odiosos. Así es normal que a la pobre chica le dé palo su futuro brillantemente planeado. Aunque no tenga nada que ver, en eso me recuerda a Million Dollar Baby: ¿era necesario que la familia de Hillary Swank fuese TAN exagerada y cómicamente patética? Creo que le restaba credibilidad al drama.

Así que te gusta que los demás sufran por amor, (pero tú no, eh?;p). Sí, lo del amor romántico es una de esas reflexiones obvias que dan que pensar e incluso te llevan a analizar tus propias circunstancias. Interesante. Si este tema te gusta (el “amor sufrío”;p), estoy preparando una entrada sobre música y "angst" que te va a encantar ;>.

Y para terminar, tienes razón: señalé que lo divertido de la relación María Elena/Juan Antonio era su interacción bilingüe, pero me dejé en el tintero el rollo barriobajero castizo de nuestra Pe del "¡niñata de mierda!". Brutal. Tampoco estuvo nada mal el "¡Hipócrita! ¡¡Hipócrita!! ¡¡¡Hipócrita!!!";p. Un 10 para ella. Y un 0 patatero para la puñetera canción, que encima es pegadiza -lo que faltaba ;p-.

Un beso, Cosette!

JM dijo...

¡Hola de nuevo a ti también, Laura!

Hubo un tiempo en que también pensé que, de modo genérico, no me gustaba Woody Allen. Pero me trago truños que apestan cada dos por tres y este director garantiza siempre unos mínimos de calidad, así que cada año espero su película con cierto interés.

¿Tan terrible te pareció "El sueño de Cassandra"? Guardo un gran recuerdo...de la actriz que hacía de novia de Ewan McGregor ;p ¿Qué habrá sido de semejante pedazo de señora? (imdb! Imdb!!;>).

Ja, ja, no digas en voz muy alta eso del filtro amarillo de "VCB" o algún purista te linchará: el director de fotografía es Javier Aguirresarobe. Es el habitual de medio cine español y claro, está todo eso que se genera en torno a ciertos intocables (Eastwood, Albert Finney, Josep Maria Pou, etc). Aunque hiciera un fiasco tendría defensores.

Esto me hace pensar que deberían presentar las películas de forma anónima. Así, cuando alguien dijera "¿Quién ha dirigido esta chapuza?" y le contestaran "Woody Allen" (o cualquier otro), estuviera obligado a criticarle y no a lamerle el ojete como se hace con tantos directores y actores.

Volviendo a tu tema, el propio Allen confesó algo tipo "Ruedo donde me den pasta. ¿Barcelona? Pues nos vamos a Barcelona. Err..ya he dicho que es una ciudad preciosa, no?". Y tu teoría cobra forma. Pero NO de forma completa...¡porque reconozco San Francisco en las películas! ¡Es esa donde a los coches les saltan los tapacubos tras cada salto en cuesta abajo!;p

Pues si esta te ha gustado, creo que hay más cine reciente de Allen en la misma línea. Recuerdo un par de sus "obras menores", "Todo lo demás" y "Melinda y Melinda". En la primera, vemos todas las fases de una relación con Jason Biggs y Christina Ricci -Allen se guarda un papel para él...-. La otra es una película mitad comedia, mitad drama, en la que dos guionistas, uno optimista y uno pesimista, dan forma a una historia partiendo de la misma base. Eso sí, si te da por verlas y no te gustan...yo hago de consejero ¡pero las ha dirigido Woody Allen!;)