El programa matutino en el que la eficiente y controladora Abby trabaja como productora no está dando los resultados de audiencia esperados. Su jefe cree que necesitan un revulsivo, que necesitan a alguien como... Mike Chadway, un gañán moderno que conduce con éxito “La cruda realidad”, un programa en el que da su polémica visión sobre las relaciones entre sexos. Abby odiará a Mike nada más verle…
Pocas sorpresas depara "La cruda realidad", que no se ha roto los cascos para dislocar los esquemas de la típica comedia romántica en que la estirada de turno acabará viéndole algo a un (en apariencia) cromañón que se aleja de todos sus ideales.
Sin embargo, lo que tiene de bueno es que no nos cuela ningún momento vergonzoso como da a entender el trailer con la escena de las bragas vibradoras o como en demasiadas ocasiones la comedia romántica tiende a degradar. De hecho, “La cruda realidad” es en general mejor de lo que parece en el trailer: te ríes bastante con las animaladas que suelta Mike cada dos por tres –se agradece la clasificación “R” para que el chico se desahogue a gusto–; además, los dos protagonistas, Katherine “Izzy” Heighl y Gerald Butler (para mí siempre serás Leónidas, corazón), clavan sus papeles en la medida de lo posible y con ello levantan la película. Verla no cambiará tu vida, pero te hará pasar un buen rato. A veces eso es justo lo que apetece, ¿no?
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