26 de abril de 2011

Series: "Game of Thrones", "Himym", "Community"

Mes y medio de exilio, but I'm back and that's what matters. ¡Empecemos!

Abrimos fuego con el piloto de Game of Thrones. Ni en nuestros sueños más húmedos hubiéramos soñado, hace cinco años, que orquestaría HBO, que tendríamos este pedazo de casting y semejante nivel de producción (incluso la secuencia de créditos, recreando las tierras de Poniente, es espectacular). En cuanto al casting, conviene que alguien explique a los encargados de tal tarea un concepto válido de belleza masculina (la femenina está claramente canonizada): excelente para Jamie pese a las dudas levantadas por su prominente apéndice nasal, suficiente discutible para el raruno Theon y suspenso sin opción a reválida para Joffrey. Al margen de este detalle, una vez se acepta el aumento en las edades, es un honor incalculable contar con Sean Bean (lo bueno, si br...); Peter Dinklage como Tyrion no podía ser más perfecto; Catelyn no es hermosa pero sí regia e intensa; Arya, Rob, Bran, Daenerys, Viserys y Drogo son magníficos; y Cersei, Robert y Jon no son como imaginaba pero le he pillado el punto al trabajo de Lena Headey, Mark Addy y Kit Harington. En cuanto a la producción, ya se ha comentado en otros blogs lo desangelado de Pentos; estoy más o menos de acuerdo (aunque no se me ocurren demasiadas formas de representar con elegancia un inmenso desierto... ), pero me chirrió más lo poco salvajes que parecían los dothraki: la boda era un poco cutre. En cualquier caso, esto es tele y el nivel general es muy alto para el formato; lo único que de verdad me preocupó fue la narrativa.

Los que estamos familiarizados con las novelas conocíamos a los personajes de antemano y celebramos sus apariciones, incluso aquellos, como Theon, de quienes no se dijo ni el nombre; por otra  parte, la información omitida o simplificada es automáticamente proporcionada por nuestro friki-cerebro (proceso idéntico al que tiene lugar durante el visionado de las pelis de Harry Potter). No tengo tan claro que el neófito siguiera con facilidad los tejemanejes de Stark y Lannister, entendiera la especial relación de Eddard y Robert con Jon Arryn o la línea Targaryen al otro lado del océano (en relación a esto, que el "him" pronunciado por Robert frente a la tumba de Lyana se refiriese a Rhaegar, ¿innecesariamente enigmático?). De todas formas, solo es el piloto, la toma de contacto con los personajes, y hay que dejar que la serie desarrolle sus propias tramas al margen de las novelas. Por el momento, la acogida del capítulo por parte de crítica y público ha sido tan buena que desde HBO ya se ha dado luz verde a lasegunda temporada; el arranque es inmejorable. La cosa promete.


La renovación de HIMYM por otras dos temporadas me sentó como un jarro de agua fría: no me gusta que las series se eternicen o, dicho de otro modo, me gusta que acaben cuando toca, algo que con las comedias es difícil de precisar. Con HIMYM, realmente me importa un pito quién es la madre; por mí Ted podría soltarles a los niños que en realidad es Robin pero que alteró el relato para hacerlo divertido porque... Robin no tiene rival. De todas formas, la identidad de la madre es una mera excusa para hablar de este grupito de gente y siento que otros cuarenta y pico capítulos, pese a los buenos momentos que han dado, son demasiados. Espero equivocarme.

Para hacer llevaderos los hiatos de HIMYM me he ido enganchando, por este orden, a The Big Bang Theory, Scrubs, Modern Family y Community. Llevo TBBT a ritmo de emisión y, como mi favorito no es Sheldon (que se ha apoderado del show), no disfruto como con las primeras temporadas, pero aguanta el tipo (mi favorito es Wolowitz, por cierto ;>). Scrubs debo recuperarla en algún punto de la tercera temporada; no sé por qué paré de verla porque me reía mucho con ella (¡grandioso Dr Cox!). Modern Family fue un segundo plato de manual para ocupar los hiatos de HIMYM y TBBT: demasiado clásica, demasiado blanca. Solo disfrutaba de veras con Phil y Claire, las salvajadas de Jay y algunas salidas de Cam. Así que sin casi darme cuenta la reemplacé por... Community.

Jeff Winger, abogado de éxito, es inteligente, elitista, mujeriego, amoral y tiene un cuerpazo de infarto; además de todo esto es el cabecilla de un grupo de estudio para Español como Lengua Extranjera en Greendale, una universidad pública a la que atienden quienes no tienen donde caerse muertos. ¿Y qué hace un tipo como Jeff Winger en un sitio como Greendale? Pues se descubrió que entre sus muchas habilidades estaba la de timador y que su título para ejercer era falso. Para obtenerlo, elige la vía rápida: Greendale, el lugar más cutre de la Tierra donde trabaja como profesor un antiguo cliente de quien espera obtener ayuda. Evidentemente, las cosas no resultarán como esperaba y se verá atrapado durante cuatro largos años en la universidad rodeado por seis extravagantes compañeros. Me he tragado la primera temporada de Community sin pestañear, cautivado por las locuras que a este grupo de perdedores se les ocurre en cada capítulo. No son solo ellos, a los profesores también les falta un tornillo: el amenazador señor Chang, un chino loco enseñando español, o el decano, obsesionado con hacer de Greendale un lugar mejor y... con el torso esculpido en mármol de Jeff.

Todo lo que pido a una comedia es echarme un par de risas y Community cumple tal cometido con creces. Parte de estereotipos para mofarse de los estereotipos, no para de hacer metacomentarios sobre qué está pasando en la serie o sobre cómo se desarrollaría tal situación aplicando las reglas del género (Abed, que vive la vida como una serie de TV, es clave) y gasta buenas dosis de humor negro (Jeff es un protagonista inusualmente cabrón), además de no cortarse un pelo para lanzar pullas a la competencia. También se nutre del ridículo y el humor absurdo, a menudo para poner la teórica superioridad intelectual de Jeff al nivel del betún y dar a entender que no hay que tomarse la vida demasiado en serio. De vez en cuando también se regala con capítulos temáticos y homenajea abiertamente al cine de Scorsese o parodia el género de acción como en "Modern Warfare", del cual no quiero decir nada salvo confirmar que, en efecto, era tan bueno como decían (y eso que la teoría de la expectativa ponía a este capítulo por las nubes).

Salvo pilotos o season finales, no suelo comentar series cuyo visionado tengo a medias, pero Community ha supuesto una agradable sorpresa que me apetecía compartir con mis amados seis lectores. Avanzo a ritmo de capítulo diario y sé que cuando alcance a la emisión yanqui una dosis semanal me sabrá a poco... ¿Todavía hace falta decir que os la recomiendo?

¡Saludos!

(P.D.: no reedito por pereza, pero acabo de ver el segundo episodio de Game of Thrones y me alegra comprobar que la cosa va viento en popa, manteniendo el gran nivel de la premiere y desenvolviéndose con habilidad… ¡qué ganas de ver el tercero!)