28 de diciembre de 2011

"Sons of Anarchy": repaso a la cuarta temporada

Esta entrada está llena de SPOILERS desde la primera línea. Si no has visto la cuarta temporada de Sons of Anarchy, sigue leyendo a tu cuenta y riesgo.

Mediante la elipsis propiciada por un año entre rejas, los de Samcro hacían borrón y cuenta nueva, forma estupenda de dejar atrás las risibles aventuras en tierras irlandesas. Las piezas estaban dispuestas sobre el tablero de modo que, si era menester, la cuarta fuese la última temporada: nuevos secundarios con el ingenio afilado y la moral a prueba de balas se empadronaron en Charming a ambos lados de la ley para, por si no bastaba con los patinazos de Clay, llevar a la banda de moteros por terrenos inexplorados de la ilegalidad y hacerles la vida aún más imposible. La idea era descender a los infiernos… pero al final la cosa se ha quedado a medias. Ni chicha ni limoná. El por qué la tragedia no se ha desatado en toda su magnitud se debe a algo terrible en según qué circunstancias llamado “renovación”, capaz de jorobar el más perfecto de los cierres a costa de llenar otro poco las arcas de una cadena. Pero a eso iremos después.

 La trama se ha movido principalmente entre tres líneas narrativas. Entroncando con la temporada anterior, en la primera de ellas siguen con las cartas de John Teller que están en posesión de Tara y suponen una grave amenaza para la hegemonía de Clay dentro de la banda. Ha estado bien que se mojaran de una vez y  por fin cayera alguien de relativo peso en la serie: Piney llevaba tiempo con un pie en la tumba, pero los moribundos eternos (como también lo es Unser) pierden pegada si no llegan a... morirse. Sons of Anarchy se alimenta de amenazas y de la promesa de venganzas sangrientas para avanzar; se materialicen o no, los protagonistas acostumbran a salirse de rositas, salvando la honrosa excepción de Hale (Donna y Half-Sack eran claramente secundarios). Por otra parte, en vistas al final que iban a ofrecer con el cartel mejicano, estaban obligados a quemar algún cartucho si no querían a una audiencia masivamente decepcionada por la falta de garra.  

Toda esta línea también ha dejado a Opie como un perfecto idiota: incluso después de que asesinen a su mujer y a su padre, que tarde más de treinta segundos en matar a Clay a sangre fría tiene un pase narrativo justificado por la construcción del clímax, pero que un asesino casi profesional tenga esa mierda de puntería no tiene perdón de dios. En el mismo instante en que ninguna bala alcanza la simiesca cabeza de Clay hasta el más tonto sabe que el tipo, resistente como la mala hierba, sobrevivirá al ataque ―cuando falta coraje para resolver los meollos que Shawn Ryan, Kurt Sutter y compañía se llevan entre manos, los cliffhangers pierden su razón de ser―-. Qué será de Opie en sus cara a cara con Clay y cómo será capaz a partir de ahora de respirar el mismo aire que su enemigo sin estar out of character es algo que se me escapa.

Volviendo a Tara, es un personaje que a veces no sé seguir. Lo primero que a estas alturas aún no entiendo es qué ve en Jax (físico al margen, obviamente); en mi opinión, viven en planos sociales y de inteligencia muy distintos. Además, no acabo de creerme la supuesta epicidad-más-allá-del-bien-y-el-mal de su relación. Quizá el problema es mío porque ella es el tipo de mujer inteligente y con carácter que me gusta pero él me parece un chulito con pocas luces, por mucho que nos repitan una y otra vez cuán "smart" es ―lo cual no impide que deba reconocer al príncipe el haber sido (¡por fin!) digno merecedor del trono durante esta temporada―. 
 
Como decía, en la doctora Knowles conviven el amor y la rebeldía ante el estilo de vida de los moteros. Como muestra, ella misma suelta a la suegra un dolido "...it's the way they treat women. You know what I mean, Gemma". Antes tenía muy claro que Tara estaba por encima de la sumisión y obediencia ciega exigida para ser la "old lady" de un líder motero; ahora ya no lo tengo nada claro... ¿De no haber hijos de por medio habría seguido ahí? Ahora no solo es una consorte, es una reina consorte...  Si la Tara de los inicios viera su propia gestión de toma de decisiones en el futuro imagino que se arrancaría los ojos de la rabia. Gemma, por su parte, ha quedado algo desdibujada en el tramo final y tanto cambio de parecer y tanto ardid en la sombra me han hecho perder la pista sobre si quiere a Clay vivo o muerto o si está dispuesta a dejar que su pequeñín abandone Charming de una santa vez. En conclusión, no entiendo a las mujeres de esta serie.

La segunda línea narrativa se centra en la escalada de las actividades ilegales que ha emparentado a los Sons con la crème de la crème de la delincuencia: el cartel de droga mejicano. Ha sido divertido comprobar que la habilidad de Clay para meter la zarpa parece infinita y, en efecto, enrolarse en la causa de Romeo Parada era una pésima elección de la que ya no hay marcha atrás posible ―aunque no por las razones temidas por Jax y Bobby desde un inicio―. El asunto les ha estallado en la cara (sobre todo a Kozik, je) y ha llevado la disensión interna del grupo al cambio de liderazgo. No obstante, lo que se prometía como un final descarnado ha quedado en un chiste, una broma de mal gusto. ¿Machete con la CIA? ¡Venga ya! El único lado positivo que veo a este giro narrativo es que así se explican las cotas de patetismo alcanzadas durante el secuestro/asesinato de Tara: es que en realidad no querían matarla. Ah, pues vale. Por fortuna, en estas resolución no hay islas que desaparezcan del continuo espacio-tiempo ni personajes que se transforman en ángeles; aquí se puede virar el timón e intentar recuperar el rumbo. Hay, por lo menos, otros trece capítulos por delante para convencernos de que esto era lo que debía pasar.

La tercera línea la conforman el ayudante del sheriff Roosevelt y Lincoln Potter, quienes han intentado detener a los miembros del MC cada uno a su manera. La temporada comenzó con Roosevelt heredando el legado original de Hale de echar a patadas a los Sons of Anarchy de Charming. Rockmond Dunbar tiene tanta presencia como Michael Chiklis y ha dotado a la comisaría de la contundencia que nunca debió perder. Sin embargo, se le ha hecho un flaco favor al juntarlo con alguien tan limitado como Juice en todos los sentidos. Me explico: Theo Rossi es adorable pero su formación interpretativa parece salida de la famosa "escuela de las dos caras", popularizada por una generosa lista de artistas marciales. Y sin nada que ver pero totalmente relacionado con el problema, ¿desde cuándo los Sons of Anarchy se definen por parámetros arios? Happy no es la cosa más blanca del mundo (por mencionar a otro), hacen tratos por igual con Mayans y Niners, y juraría que una de las franquicias está formada al completo por integrantes negros. No sé, lo vi sacado un poco de la chistera, una excusa para crear un conflicto que hasta ahora no existía o no habían sabido definir. En cualquier caso, tanto da, ya que al final todo acabó en agua de borrajas; si antes hablábamos de falta de efectismo en los cliffhangers, el lamentable intento de suicidio de Juice se lleva el premio gordo por goleada. Con el puertorriqueño se ha desaprovechado la oportunidad de llevar la tensión hasta las últimas consecuencias como habrían hecho en The Shield, y es una verdadera lástima pues durante su periplo como soplón se lograron escenas de mucha intensidad. 

En otro ámbito, centrar los esfuerzos de Roosevelt en la trama del infiltrado ha desviado la atención de su vida personal. Creo recordar que él y su mujer no pueden tener hijos ―corregidme si me equivoco―, situación cuyo freno no lamento visto el trato baratero que suelen recibir las líneas dramáticas con críos de por medio. Lo que sí lamento es que la mujer no recibiera más tiempo en pantalla; se perfila como un personaje interesante y una digna rival para Gemma que servirá para traer aire fresco al repertorio de antagonismos porque, reconozcámoslo, el duelo de amor-odio-respeto con Tara anda ya algo trillado. 

Con Lincoln Potter se ha dado otro volantazo en balde. Quien fue presentado como un agente libre de poder ilimitado ha resultado ser otra marioneta en el teatro de la jurisdicción entre agencias: el pobre tipo no sabía de la misa la mitad. El caso estaba cerrado incluso antes de abrirlo. Esta clase de resoluciones tienen un punto de caricatura, igual que el servicio de supuesta "inteligencia" para el cual trabaja, ¡menudo despilfarro de presupuesto público! Otra lástima, ya que con Potter tuvieron el buen ojo de alejarse del retrato forzado en el que acabó sumido la agente Stahl. Ambos están fatal de la azotea pero, en el fondo, Potter no es más que un friki entrañable (y algo cabrón) que solo quiere atrapar a los malos…  

Lo que nos trae de vuelta a Clay, a quien siempre he considerado el verdadero villano de la serie. Que el usurpador del trono de los Sons caerá a manos de su hijo adoptivo o de su amada cómplice (y no a causa de la mala puntería del buenazo de Opie) es algo que tengo clarísimo desde la primera temporada. También creí que la entrada de Romeo Parada y la conexión con el IRA no serían más que el catalizador de las emociones de Jax y Gemma, que el tema de "la familia" siempre ha estado ahí y Clay, precisamente, no es familia (que alguien pida a los guionistas que dejen de poner "I'm protecting my family" en boca de Tara, los Teller y básicamente todo dios cada seis minutos, por favor). Si mi teoría es cierta, Clay aguantará como un jabato hasta el final. Cuando él caiga y Gemma afloje las riendas, Jax y su familia podrán abandonar ese limbo vital llamado Charming. Por eso Clay todavía no podía borrarse de la ecuación, porque Sons of Anarchy tiene cuerda para al menos una temporada más. Esta decisión representa un escupitajo en la cara a lo que podría haber supuesto un cierre de campanillas, pero era totalmente necesario (el escupitajo) si quieren ser coherentes con el leit motiv de la serie: familia, traición, venganza, ¡Hamlet! 

Pese a lo dicho hasta aquí, la cuarta me ha parecido una temporada sólida que únicamente ha flaqueado en el tramo final como consecuencia de la imposición de estirar el relato. Tomar este camino ―que, compartamos o no, todos comprendemos― juega en perjuicio de la energía acumulada, que se disipa una vez más. Pero hablamos de Sons of Anarchy, de guionistas que han alcanzado el clímax con nazis, irlandeses y mejicanos por igual, conque no es descartable que en la quinta temporada vuelvan a conseguir una atmósfera donde la tensión en el ambiente se pueda cortar con un cuchillo.  En conclusión, ¿yay o nay? Yo lo tengo claro, "yay", al menos por una tanda más. ¿Y vosotros?

Si en Once Upon a Time se quedaran sin bruja...
Otras consideraciones:
1) Tig, Chibbs  y Bobby tienen un carisma arrollador y muy buen hacer ante las cámaras. Sin ellos y el resto de la banda casi al completo sería imposible ver esta serie.
2) Kart Sutter se ha regalado a sí mismo un par de escenas caramelo con Otto.
3) En cambio, Ronnie Gardocki y David Aceveda (por llamarlos de algún modo), han aparecido de forma poco memorable (snif!). Danny Trejo, correcto, y David Hasselhoff, con buen humor.
4) Leo artículos donde se discute la moralidad de la serie. En mi opinión, tengo muy claro que son una panda de cabrones (Jax y Opie podrían salvarse de la quema porque han crecido ahí y no conocen otra cosa); lo mejor que podría pasarle a Charming es que el caso RICO prosperara, los enchironaran a todos y la ciudad saliera de la Edad Media.

Marchando una de frivolidades:
1) No soy ni remotamente shipper, pero Gemma y Tig echan chispas cuando se quedan solos...
2) ¿Soy yo o en esta temporada se han pasado un poco con la cantidad de mugre que le echan a Bobby?
3) Que despidan de inmediato, por favor, al director de vestuario responsable de calzar a Jax con zapatillas blancas en una serie de moteros.
4) Llevo toda la serie arrastrando una duda. Gracias al plano final de esta temporada, se ha solucionado: Gemma no es motera, es gótica :p

¡Felices fiestas a todos!

5 comentarios:

Onari dijo...

Alas, mon ami. Bonita entrada . Por una vez estamos de acuerdo en casi todo, el “casi” en atención al pobre Jax al que aparte de white trash no veo TAAAN tonto. Es decir, un poco troglodítico como toca en el pueblo en el que ha crecido. No te lo imaginas mudándose a Nueva York, haciéndose bróker y saliendo a tomar algo en el Village con sus amigos trajeados, no (aunque visto así, me ha sonado a cretinaco del copón), pero no me parece el mismo personaje que Timmy Riggins, cuyo mayor sueño es no salir nunca de su taller.
Tim, sigues siendo un gran tipo, solo justito en el departamento de las entendederas intelectuales. Pero no temas, hay muchos tipos de inteligencia.
Aaaanyway, al tema. Estoy de acuerdo con que la temporada… ¿cuarta dices?... apuntaba a ser la última. Recuperamos las cartas de John Teller, cuyo manifiesto como voz de la conciencia sembraba ya la duda en Jax en el capítulo 1 sobre las prácticas de su amado club y, en su formato epistolar, susurra al príncipe la tragedia hamletiana que tuvo lugar años ha. Nada de esto era un secreto, pero personalmente temía que dejaran olvidado ese tema. A lo largo dela segunda temporada, la tensión generacional entre Clay y Jax se perdió, con la excusa de que la brutal violación de Gemma los puso en el mismo bando de nuevo. Ahora, con Tara deseando alejar a sus mastuerzos del caos criminal que es Charming, Jax se iba. Sin enfrentarse a Clay (Gemma iba a ser otro cantar). Yo cobro y ahí te quedas, Contreras.
Desde luego no ha sido un momento tan glorioso como el mítico: “Yo maté a Terry Crowley”, pero sí ha estado bien que, de nuevo, retomen el origen de todo. En estas series NO pueden quedar “esqueletos en el armario”.
Siguiendo tu línea, hablaremos de Opie, ya que la muerte de su papi dear precipita un poco el final de toda posibilidad de redención para Clay. Entendámonos, yo JAMÁS olvidé a Donna (y de repente él tampoco, con lo enamorado que estaba de su stripper, y lo pronto que se re-casó, manda cojones) y no me cabe en la cabeza de ninguna de las maneras que Opie hubiera perdonado a Clay como parecía que había sucedido. Asumió que era la ley del club: creíamos que eras un traidor, íbamos a matarte y fallamos. Lo de Donna era un accidente.
Aish, es cierto. No, si yo hubiera hecho lo mismo. Qué putadaaaaa. Bueno vale.
Que no lo asesinase entonces, puede llegar a pasar si hacemos un ejercicio de proyección. Pero que siguiese en Samcro se me escapa. Anyway, that’s ancient history. El caso es que al segundo familiar que le pelan, Opie como que se cabrea un poco. Natural. Toda la secuencia desde el crematorio, donde se enfrenta a Jax, hasta el momento John Woo en el club me pareció genial. Como final de capítulo, fantástica, porque no esperaba que disparase (sí, respingué). Es más, viendo lo que han hecho con el par de capítulos de después, casi podría haber sido ese el final de temporada y a cascarla.

Onari dijo...

No me voy a obcecar con que es una tontería que falle con dos tiros a bocajarro, aunque es cierto. En realidad, considerando que Gemma lo había advertido, yo incluso esperaba que llevase chaleco antibalas. Lo que nos lleva a Gemma y su ambivalencia. Yo misma siempre he sido bastante ambivalente respecto a ella, aunque me parezca un personaje como la copa de un pino (Piney!!! :D), pero con el paso de las temporadas la he ido entendiendo algo mejor… hasta ahora. Entiendo que mataran a John Teller. Es decir, no sé qué papel concreto tuvo ella, si participó o si sencillamente siempre lo supo y no dijo nada, aunque por sus conversaciones con su exsheriff -aka greatest fan- se entiende que algo hicieron. El caso, seguramente la muerte del hermano de Jax afecto mucho a su relación con JT, este empezaba a distanciarse del viciado ambiente del club y Charming (literalmente… Irlanda bien, me han dicho) en donde Gemma era la reina. Y cómo se atreve ese imbécil, right? No la disculpo, no nos engañemos, pero sí es una línea de actuación clásica: se te va la olla, lo tenemos todo y lo quieres tirar… y me pones los cuernos??? Tu VP me pone mazo y sí que es el hombre que tú deberías seguir siendo.

Bye, honey.

Desde entonces Gemma ha sido coherente. Enamorada y siempre fiel a Clay, orgullosa reina consorte de la colmena del cuero, solo a partir de esta temporada se pone en contra de su marido. Como madre, en el momento en que tuviera que elegir, elegir de verdad en una situación de vida o muerte entre Jax y Clay, es natural que elija a Jax. Supongo que aplican lo mismo respecto a Tara y cómo el hecho de atentar en su contra la convence de que Clay está fuera de control. Eso y la paliza, que no tiene ningún sentido porque Clay con todo su rudeza motera simiesca siempre había parecido honestly enamorado de ella… Ahí hace un cambio de tercio: se da cuenta de que Clay debe morir, seguramente como JT debía morir en su momento, aunque tienes razón en que a ratos no queda claro si desea deshacerse de él o no. Quizá sea natural que ni ella lo tenga totalmente claro habiéndolo querido.

Lo que sí que está claro es que dejar escapar a Jax es muy diferente. Su hijo debe reinar, eso ha sido un hecho indiscutible desde el minuto 1. Porque si no ella no es nadie. Ella se queda sola. Así que vale que Clay esté pasado, pero si lo saca de en medio, entonces Jax se quedará, no es así? Porque ya podrá hacer lo que quiera con el club y Tara no rezongará, no? No dudo que parte de su deseo de eliminar a Clay surja de esa concepción. Y su hijo se queda. Y su hijo reina. Aunque no sea exactamente por los motivos que ella hubiera deseado y, especialmente, aunque acabe de darse cuenta que sons are sons y que lo de reina madre no significa consorte. Es difícil interpretar la mirada de Gemma en la última escena, aunque el montaje hable de recuerdo (sí, todos vimos claramente que era gótica). Si no fuera ella, diría que su siguiente movimiento sería apartarse “de la escena política” con Clay.

Porque Tigg no parece que tenga posibilidades de ascender, que si no…

Onari dijo...

Y llegamos a Tara. Me hace gracia que digas que no la entiendes :D Es cierto que hay cosas que no tienen ningún sentido, pero lo intentaré. Eso sí, tenemos que partir de una base sin la cuál nada funciona: que la muy boba (desde el cariño) está locamente enamorada del motero. ¿Recordáis el tatuaje que se le ve en la primera temporada? Ha querido a Jax desde el instituto y hasta le molaba su rollo. Eso no es ningún misterio: tipo peligroso y buenorro, que en realidad la trata con cariño porque es una gran persona. No tengo claro a qué edad murió su hermano o su padre. No dudo que si pasó en la misma época, aquello les uniera porque viera a un Jax vulnerable.

anfic-er, qué quieres. Pero es lo que hay.

Pero Tara es lista, sabe que con Jax no tiene futuro, bla bla bla, así que se va. Se busca la vida fuera pero tiene problemas con un tipo que parecía legal y genial y no peligroso, pero resulta que es mucho peor. Y vuelve a casita, ya tocada. Lo de “ser lista” no parece haberle salido a cuenta, quieras que no, Jax sigue siendo la misma persona y en él sí confía… Pero no, no, ella ha crecido y sabe que ese ambiente no es bueno para ella. No es lo que quiere, no señor. Se inicia un proceso claro de deconstructing Tara en el que no tiene posibilidades. Está atrapada en la tensión entre su sentido común y su personalidad y lo que le quiere a él. Mente vs corazón: está vendida.

Otra cuestión sería qué ve en él para estar enamorada y eso sería motivo de debate Crepusculiano. Como te he dicho, el paso previo a todo este razonamiento es un salto de fe: que lo está y punto.

Porque le quiere, decide intentarlo: estoy contigo pero que sepas que no pienso entrar en tu mundo, entro en tu mundo, pero que sepas que no me gusta, secuestran a mi niño y tu mundo es el que lo recupera, pero que sepas que no olvido que también tu mundo me lo arrebató in the first place… Cuando le rompen la mano la rompen a ella y todo lo que la podía salvar de Charming, eso no es nada sutil. Es el momento en que deja de luchar. Ya no podemos considerar que esté en su sano juicio emocional. Ya da todo un poco igual. Ha perdido todo lo que no era “Jax”, así que qué va a hacer? Irse sola con los críos? Pasando.

La verdad es que visto así es una tragedia, porque la manera de que aceptara su papel de Old Lady era destruir sus esperanzas de ser ninguna otra cosa. Por otro lado, Tara ha demostrado ya desde antes que es una Gemma en carácter, que menuda es Tara cuando quiere. No sé hasta qué punto sí era una Old Lady en potencia y el resto era el autoengaño.

Y como casi que me voy yendo a desayunar ya… terminaré con la parte del caso Rico y tal. Bah, una patochada de final (no hay discusión posible) y el señor FBI me caía con el culo. Yo es que los personajes caricaturescos los llevo muy mal.

Ala, ahora sí, ta luec!

L xx

JM dijo...

¡¡Onari!!

Una semana en contestar, ¿qué te parece? Aunque tengo excusas, es imperdonable (por eso son excusas U_U). No me demoro más, o tampoco te contestaré hoy… ¡Al tema!

Pues bonita respuesta también, la tuya. Leyéndola me preguntaba “¿y por qué no habrá escrito toda una señora entrada a modo de réplica como hacen en YouTube con los vídeos de respuesta?” Ya que eme honras con tus palabras, te daré lo que te mereces (esto ha sonado muy dominatrix, ¿a que sí?:p), aunque sea tarde. Me centro en tus puntos de interés en el formato más adecuado, es decir… por puntos:

1) Jax
Jax es tontolcipote. Es un chico sencillo, con el pack básico de inteligencia para pasar el día. Eso no es algo necesariamente malo en una serie de tíos que viven sobre una moto, comparten mujeres (también las zurran, ¡que son mujeres!) y arreglan sus rollos a tiros o a hostias. Entre semejante elenco, alguien como Jax parece brillante, indeed (imagina…). Y eso es exactamente lo que pasa durante al menos tres temporadas. Esta es la cuarta. Desde el primer capítulo, cuando le dijo a Tara “soy tonto” pero con otras palabras, noté cómo las ondas aumentadas de su CI me embriagaban… Considero injusto que saques a Riggins para compararles, pues el pobre tipo no sabe ni hablar XD Donde sí coincidimos es en nuestra visión de lo que sería un cretinaco ;)

2) Past sins
El momento “Yo maté Terry Crowley” es insuperable (aún se me pone la piel de gallina al recordarlo), pero el retorno al pecado original de SOA no ha estado nada mal. De verdad que no tengo ni idea de qué pasará cuando Clay salga de ese hospital… sensación que me encanta, cosa que suele ocurrirme con las series de esta gente. ¿Qué harán? ¿Por dónde lo llevarán? Desearía que hubiese un cierre en el horizonte, de lo contrario estamos expuestos a un hipotético inicio descafeinado hasta que la cosa coja carrerilla. We’ll see.

3) Opie
Opie es tontolcipote. Y van dos. Llevas razón en lo de la stripper, lo que deja muy mal a los guionistas: Opie ama o deja de amar según conviene al guión. Es cierto que nunca estuvo del todo en su rollo con Lyla, pero parecía una fase superada y que ahora estaban a gusto. Ok, aceptemos barco con lo de que Donna fue una shitty club solution y tal. Pero lo de Piney no hay por donde cogerlo. Tengo la teoría narrativa de que un ajuste de cuentas pasional se resuelve con una solución drástica y, a poder ser, también pasional. Me explico: el arma más estúpida y razonablemente grande que exista (recortadas John Woo, exacto) o estrangulaciones hasta que el responsable de que tu vida sea un infierno deje de respirar. Aquí, por ser SOA y por ser Opie, pensé en la recortada y, como tú, en el chaleco de Clay por la advertencia de Gemma. Y cliffhanger, claro que sí, de los que molan, aunque todos sepamos que el cabrón sigue vivo (ay, cuánto daño has hecho, Juice…).

Seguimos aquí debajo...

JM dijo...

...venimos del piso superior.

4) Gemma y su ambivalencia
Igual que tú, comprendo (que no disculpo) su evolución desde abeja reina a reina alien… hasta ahora. Jax es su “little Jackson” y siempre lo será, como todo retoño tan mimoso como Jax es con ella (cosa que me parece creepy a la par que adorable, por cierto), pero pensaba que también había aceptado que su pequenín se largaría de Charming. Creo recordar una escena en la iglesia del hospital en la que Jax le dice que se irá por sus hijos y ella responde algo similar a “es lo que todos hacemos”. Pensé que ahí se había quitado la verruga de bruja y, henchida de orgullo por ver en qué padrazo se ha convertido su Jaxxy, iba a aceptar su papel como abuela en el condado de al lado (que el nene tampoco se iba tan lejos, coñe). A mí es que estas madres coraje me cuestan un poco, no sé si se nota… que cuando el chaval no pasa de doce años, vale, pero con treinta y los huevos negros hay situaciones que dan risa… ¡¡Pero no hablemos de mis paranoias!! Aceptemos que Gemma está mal de la cabeza como todas las madres y sigamos con la digresión :p Pues eso, retomando el hilo creo que la mirada de Gemma al final es de sorpresa, de “yo no contaba con que mi hijo fuese a otra mujer más que a mí”. Si a eso le sumamos su reciente pitote con Clay, concluyo que la nueva situación no le hace puñetera gracia. Bueno, siempre le quedará Unser, jajajajajja XDDD

5) Tara… ¿por qué has tenido que ser así?
Agradezco tu esfuerzo por intentar que comprenda a Tara, pero creo que en realidad se trata de algo mucho más simple: decepción. ¿Y por qué debería sentirme decepcionado? Pues porque, con lo mucho que me gustaba su personaje al principio, Tara ha resultado ser una petarda. Hay muchos tipos de saltos de fe y, por la misma razón que no paso el Bella/Edward, no acepto el punto de partida de que esté total e irrevocablemente enamorada de Jax. Bueno, o sí que lo acepto pero me cabreo y pienso que es tontalcipote. Y van tres.
Ha querido a Jax desde el instituto y hasta le molaba su rollo.
Con ese “hasta” para mí lo dices todo. Una cosa son los quince y otra son los treinta y tantos. Una cosa es que Tara y Jax me resulten adorables en pantalla y que me haga mucha gracia que él se muestre tan tierno con ella (aquí no me parece creepy :p), y otra muy distinta es que me guste cómo se ha llegado (fan-fictionalmente, si quieres ;>) a este punto. Tú misma sacas a colación el debate Crepusculiano y el salto de fe que menciono arriba. Pues eso, ya sabes qué cosa más chunga opino sobre este tema.

6) El magnífico agente Potter
…el señor FBI me caía con el culo. Yo es que los personajes caricaturescos los llevo muy mal
¿Aceptas el Jax/Tara y me sueltas eso? ¡Esta no te la perdono, vaya que no!:p
Con menos guasa, lo que me molestó fue su intervención en el juzgado y esa chorrada de “the good guys need a win”. Me pareció fuera de lugar, poco acorde a la frialdad que muestra durante la temporada (y tras tres temporadas de “The Good Wife”, un insulto a la pericia de los abogados de la sala :p). Aunque, bueno, como el capi final ha sido flojete en general y tras la chistosaza de Machete y la placa de poli, esto ya ni se notaba.

Espero que parte de lo escrito cree controversia y nos encendamos el sábado, ok? ;>

Thanks por el mega comentario!!

Besos!