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23 de marzo de 2017

89ª edición de los Oscar


Aprovecho la entrega de los Oscar para dar un par de apuntes sobre algunas categorías. Sin más, vamos a por ello:

ACTOR PRINCIPAL
Casey Affleck (Manchester by the Sea)

Andrew Garfield (Hacksaw Ridge) / Ryan Gosling (La La Land) / Viggo Mortensen (Captain Fantastic) / Denzel Washington (Fences)

Empezar por esta categoría me viene de fábula para desquitarme con Manchester by the sea: ¡menuda castaña! Junto a Silencio, es lo más chungo que hemos visto recientemente. Casey Affleck se ha alzado con la estatuilla gracias al típico papel dramático con el que los críticos se mean del gusto. ¿Affleck lo hace bien? Transmite el estar hecho polvo por dentro y por fuera, ciertamente. ¿Se merece el premio? Para mí, no, la verdad. Estoy hasta el moño del galardón al "trastorno más logrado" (podrían llamarlo así y dejarse de historias). También admito que hay factores por los cuales me pesa dicho reconocimiento a este actor en particular —ver las "Reflexiones de bar" al pie para más señas—, y se lo hubiera entregado gustosamente a cualquiera de los otros cuatro nominados... incluso sin haber visto tres de las películas.


Por cierto, entre los nominados hay una ausencia imperdonable: Sunny Pawar, el joven (y adorable) Saroo de Lion. ¡Con 8 años es capaz de marcarse semejante papelón!




ACTOR SECUNDARIO
Mahershala Ali (Moonlight)
Jeff Bridges (Hell or High Water) / Lucas Hedges (Manchester by the Sea) / Dev Patel (Lion) / Michael Shannon (Nocturnal Animals)

Si el galardón a actor principal a veces huele a chamusquina, con el de secundario es imposible saber de qué palo irá la Academia. Hay una especie de Ley de la Inercia Cinéfila en Temporada de Premios© por la cual se recompensa en bloque a varias categorías de una misma película. Las afortunadas de este año eran La La Land, Moonlight y Manchester by the Sea. De entre los nominados —esta vez sí las he visto todas— me calaron especialmente Jeff Bridges y Michael Shannon. Por otra parte, del primero podría decirse que hace lo mismo de siempre; del segundo (un huracán de actor), que Nocturnal Animals no ha generado esa inercia que comento y de la que también hubieran podido beneficiarse Amy Adams, Jake Gyllenhaal o Aaron Taylor-Johnson. Finalmente, el Oscar ha recaído en Mahershala Ali por su papel de Juan en Moonlight. Dudo que sea la interpretación más destacable de esta (buena) película —¿qué hay de Little, Chiron y Black?—, aunque insisto en que buscar la lógica a esta categoría es como querer acertar el Gordo.



ACTRIZ PRINCIPAL
Emma Stone (La La Land)
Isabelle Huppert (Elle) / Ruth Negga (Loving) / Natalie Portman (Jackie) / Meryl Streep (Florence Foster Jenkins)

Me hubiese encantado haber visto Elle para decir algo que sospecho: que Isabelle Huppert está estupenda y el premio servía de reconocimiento tanto al papel como a su trayectoria. Bajo ese misma prisma, se lo habría podido llevar Meryl Streep, aunque también intuyo (hoy voy de pitoniso, pues tampoco he visto Florence Foster Jenkins) que ha habido mejores ocasiones. Lo de Ruth Negga, perfecta en la contemplativa Loving, hubiera sido raro por aquello de llegar y besar el santo, pero seguro que volvemos a saber de ella, o al menos así lo espero (de momento, disfrutémosla en Preacher).

Entonces, ¿quién ha hecho sombra a Streep y Huppert? En primer lugar, Natalie Portman, un animal del cine a quien nada queda por demostrar. Personalmente, tengo nulo interés en un biopic sobre Jacqueline Kennedy, aunque admito a regañadientes que el trailer tiene buena pinta. We'll see. Y Emma Stone, que pese a su juventud atesora unas cuantas dianas en su variada filmografía. Era difícil no caer rendido por su encanto en Supersalidos (sí, sí echo la vista atrás... aunque es fácil que el recuerdo lo nuble un tal McLovin), por su registro camaleónico en Rumores y mentiras, por su energía en Birdman, o hasta por su Gwen Stacy de corte nerd (más Stone que Gwen y todos contentos con ello). Obviamente, me faltan bastantes —me interesa recuperar The Help y Zombieland—. Si entre estas películas hay una constante es que la actuación de Emma Stone sobresale. En La La Land, hacia la que me deshice en halagos aquí, simplemente está de diez.


ACTRIZ SECUNDARIA
Viola Davis (Fences)

Naomie Harris (Moonlight) / Nicole Kidman (Lion) / Octavia Spencer (Hidden Figures) / Michelle Williams (Manchester by the Sea)

El glorioso cine Renoir se mostró inmisericorde con Fences, a la que sacó de los horarios de tarde antes de que tuviéramos tiempo de verla. Por ello, mi deuda cinéfila con Viola Davis sigue pendiente. El caso de Figuras ocultas se resume en cero promoción, algún póster en paradas de autobús y listos. Es una de esas pelis que no sabes que existe hasta que se cuela en tal o cual lista... y ya es tarde, otra vez. ¿Distribución limitada acorde a estudio de mercado centrado en interés del público objetivo? Como espectadores, somos unos racistas de tomo y lomo; en efecto, los protagonistas de ambas películas son actores y actrices negros. Por lo visto, al director de Moonlight, Barry Jenkins, le preguntaron dónde estaba la gente blanca, a lo que él respondió algo parecido a "en la audiencia, idiota" (he intentado encontrar el artículo original y no hay manera).


Gracias al reconocimiento internacional de la crítica, Moonlight ha corrido mejor suerte y hemos podido disfrutar de la intensa interpretación de Naomie Harris. Estoy convencido de que estaba en segundo puesto —de haber sido una película, esa noche podrían haber cantado su nombre—. Que Michelle Williams se haya colado en la lista es de risa: me recuerda al caso de Judi Dench, que se llevó un Oscar por, visto en perspectiva, hacer de Judi Dench en Shakespeare in Love durante un par de escenas (ese clásico porte airado que tanto nos gusta). Finalmente, la nominación de Nicole Kidman también era previsible después de los Globos de Oro, aunque creo que ella sí merecía competir por la estatuilla. Tanto el papel de Kidman como el de Naomie Harris son, desde mi punto de vista, papeles secundarios ejemplares, que calan y son esenciales para definir la personalidad de la película.

 

LARGOMETRAJE ANIMADO
Zootopia

Kubo and the Two Strings / Moana / My Life as a Zucchini / The Red Turtle

Cuando uno escucha a Cosette hablar de Zootopia tiene la certeza de que los personajes animados en 3D (zorro y coneja, para más señas) tienen tanto que ofrecer como el más incombustible actor de método. El amor que ella y otros profesamos a esta película hace que no solo nos parezca natural que haya ganado el Oscar en la categoría de largo animado, sino que nos planteamos por qué narices no está nominada a mejor película. A secas. Y con opciones claras a primera posición. (¿qué tontería es ésa de Moonlight? :p).



Entre sus incontables virtudes, Zootopia goza del mimo de los artesanos de Disney, un guion a prueba de balas que tontea con el noir (sorprendente) y, por encima de todo, está plagada de personajes carismáticos muy pero que muy... humanos. Sin abandonar la senda del humor, trata con profundidad inusitada temas como el racismo y los prejuicios; se nota que sus protagonistas, para variar, han dejado atrás los problemas de acné (Judy tiene 24 y Nick, 32). Zootopia fue la sorpresa animada de 2016, ya que se concibió como una de las películas "menores" del estudio —Disney no trabaja a pequeña escala—. La auténtica apuesta era Moana, una película entretenida y muy recomendable, pero Zootopia es una delicia con muchas más capas de lo que a simple vista parece, de visionado obligado para los que gozamos del buen cine sin etiquetas.


DIRECCIÓN
La La Land (Damien Chazelle)

Arrival (Denis Villeneuve) / Hacksaw Ridge (Mel Gibson) / Manchester by the Sea (Kenneth Lonergan) / Moonlight (Barry Jenkins)

Un año más, la categoría de dirección es un campo de nabos. La sorpresa es que en esta edición hay un nabo negro (poco a poco, Hollywood, poooco a poooco). Sobre Manchester by the sea ya he malgastado suficientes líneas —llega a ganar Lonergan y me cuelgo—. A Arrival se las dedico en la siguiente categoría y, como no tuve ocasión de ver Hacksaw Ridge (sorry, Mel!), solo quedan La La Land y Moonlight, las grandes rivales y triunfadoras de la noche. 


Es probable que La La Land no fuese lo que es sin el empeño de Damien Chazelle, un cineasta de lujo que ya demostró ampliamente su valía en Whiplash. Me cuesta ser objetivo porque La La Land me robó el corazón y se convirtió en uno de los pocos musicales que tolero —después de ver La Bella y la Bestia, ratifico dicha opinión—. Como premio de consolación es respetable, ya que a Chazelle le privaron de llevarse el de...

MEJOR PELÍCULA
¡Suicide Squad! Ya que se equivocaban de tarjeta, ¡que lo hubieran hecho a lo grande! ¿Os imagináis? A los mandamases de Marvel/Disney les da un soponcio antes de que enmienden la patinada... En fin, con esto se cubr el cupo de amenidades de cada gala. 


MOONLIGHT, película ganadora de la 89ª edición de los Oscar
Finalistas: Arrival / Fences / Hacksaw Ridge / Hell or High Water / Hidden Figures / La La Land / Lion / Manchester by the Sea

De las nominadas, solo me falta comentar Arrival. La he reservado para el final con mucho cariño: ¡qué película tan sobrevalorada! Según la entiendo, hay que hacerle demasiadas concesiones y, para colmo, es tramposa en la construcción del personaje principal. Eso sí, está contada con mucha gravedad, caras largas y diálogos crípticos pretendidamente profundos —un poco la misma mierda que a ratos se fuman en Westworld—. Al final todo es una chorrada mayúscula que a duras penas se aguanta con pinzas, ¿no? Pues no: doble turno de reverencias a director y película, más tratamiento en los medios de obra maestra de la ciencia ficción. ¡Anda ya! Sin compartir en absoluto tal consideración y con el afán de ser constructivo, en Arrival aprecio la contención interpretativa de Amy Adams (intachable en el papel de la doctora Banks), que el lenguaje ocupe un lugar central en la trama (cosas de filólogos :p) y un diseño de producción espectacular. De Villeneuve solo he visto Sicario, una historia sólida que disfruté, y no hago más que escuchar halagos hacia Incendies, Prisoners y Enemy (pendientes). Si ya digo yo que el hype es mala cosa… que Arrival supuso un chasco, vamos. No obstante, su habilidad como director salta a la vista y tengo curiosidad por ver qué hace con Dune y Blade Runner.

 

Finalizado el repaso, el académico que llevo dentro habría premiado a:
1. La La Land
2. Comanchería (Hell or high water)
3. Moonlight

 

He dejado Lion fuera de este podio porque creo que la segunda parte de la cinta no está a la altura de la primera (dominada por un Sunny Pawar gigante), aunque es el tipo de historia un poco sensiblera que encanta a los premiadores profesionales. El resto no las he visto o no creo que merezcan estar ahí.
 

No voy a extenderme más con las gracias de La La Land —la red está sobresaturada (de haters también)—, pero sí lo haré con Comanchería: se merecía más. Se merecía ALGO. Es una película magnífica que ha pasado por las salas sin pena ni gloria, más allá de la buena acogida crítica. En cualquier caso, ambas historias se mueven en parámetros de lo ya visto; no trascienden ni rompen convenciones como sí lo ha hecho Moonlight.
 

La película de Barry Jenkins es una experiencia sensorial que cataliza emociones con un lenguaje único, una paleta de colores rica y personal (el juego de luces y texturas juega un papel determinante). Moonlight abandona la senda comercial en lo plástico y lo narrativo. Es un viaje en falsa primera persona: desde la mirada de Chiron presenciamos un relato fragmentado que frustrará a quienes necesitan todas las piezas para que algo tenga sentido. ¿Acaso la vida ofrece todas las respuestas?

De vez en cuando, un trabajo bien hecho y el boca-oreja logran que un colectivo minoritario reciba visibilidad y, con ello, (re)conocimiento y, si el momento es oportuno y la sociedad no está tan loca como de costumbre, aceptación. En ciertas ocasiones, la Academia capta las vibraciones, sale de la zona de confort y las amplifica. Méritos cinematográficos al margen, los Oscar son una maniobra publicitaria como cualquier otra, estudiada al milímetro, pero no tenían por qué hacerlo: lo fácil, cómodo e incluso esperable era premiar a La La Land… pero a veces (¡solo a veces!) hasta los privilegiados entienden que es más importante ayudar a abrir camino. ¡Enhorabuena, Moonlight!
 

¡Saludos!


Reflexiones de bar:
 

1) En plan off-topic, cada vez me cuesta más separar al artista de la persona. Por ejemplo, en lugar de celebrar cada tontería que hace, estaría bien que Hollywood condenase abiertamente la pedofilia de Woody Allen, pero es más fácil mirar hacia otro lado. Que Clint Eastwood se haya revelado como el facha definitivo me da bastante asco, pero al fin y al cabo vive en un país que mira hacia la derecha (que fuera un Trump supporter me partió el alma). Pues sobre Casey Affleck recaen acusaciones muy serias que, si de mí dependiera, le lastraban la carrera de un plumazo. Mezclo churras con merinas, lo sé (o no), pero el blog es mío y me lo foll...
 

2) "City of Stars" se ha llevado el Oscar a mejor canción, aunque yo la veo más como un tema de personaje(s) que va evolucionando con ellos. Personalmente, prefiero "Someone in the crowd", acorde a la energía que irradia la película (me va lo movidito, yep). Como mínimo, no ha ganado un tema celindionesco de esos que empachan.
 

3) Puedo vivir con que Sing Street no haya recibido ninguna nominación "seria", pero me fastidia que en el apartado musical también se quede a dos velas. "Drive it like you stole it" tiene un aire ochentero irresistible y nivel para arrasar en cualquier lista.
 

4) Ya que estamos a vueltas con el sonido, ¿Dennis Villeneuve pretende que nos quedemos sordos con sus películas? En el caso de Arrival, mucho ruido (literalmente) y pocas nueces. 

5) Con Oscars o sin ellos, tengo la impresión de que el 2016 fue un año de buenos títulos. ¿He ido más al cine —y el balance va a peso— u os pasa lo mismo?

8 de marzo de 2012

84ª Edición de los Oscar

En un blog dedicado a cine y series, la entrega de los Oscars es una cita ineludible incluso cuando falta tiempo para escribir. Para ser consecuente con el estilo rezagado que se gasta en The Strike Blog, comento los premios con una semana y media de retraso. De todas formas, sé que el mero hecho de actualizar llenará de dicha a mi horda de fans, así que... ¡va por vosotros!

Esta 84 ceremonia ha supuesto un retorno al clasicismo en varios sentidos. La elección de Billy Crystal como maestro de ceremonias es toda una declaración de intenciones: su estilo no ha variado un ápice en casi una década. The Artist, la gran triunfadora de la noche (no en número pero sí en relevancia), refuerza esa impresión. Es curioso que una película muda y en blanco y negro sea lo más rompedor y aplaudido en pleno siglo XXI...

Doy un repaso a las categorías principales y a un par que me interesa comentar. Si queréis ver la lista completa, entrad aquí:

Película: The Artist
Director: Michel Hazanavicius (The Artist)
Actor: Jean Dujardin (The Artist)
Actriz: Meryl Streep (La dama de hierro)
Actor secundario: Christopher Plummer (Beginners)
Actriz secundaria: Octavia Spencer (Criadas y señoras)
Film animado: Rango
Guión original: Midnight in Paris
Guión adaptado: Los descendientes
Banda sonora: The Artist
Efectos especiales: La invención de Hugo
Montaje: Millenium, Los hombres que no amaban a las mujeres

Con la lista superior en mente, lo primero que voy a hacer es lamentar las ausencias: no hay ni un solo reconocimiento para Drive. Podría haber competido por el galardón de mejor película, director, actor y, si me apuráis, hasta banda sonora (¿no han premiado la retro-innovación?). Pero no. Nada de nada. Tampoco hay mención alguna al trabajo de Michael Fassbender, ENORME en Shame (chiste malo fácil :p). No digo que Fassbender y Gosling mereciesen pasar por encima del carismático Jean Dujardin, pero para algunas películas la nominación ya es un premio en sí misma.
Mirad, por ejemplo, a Roonie Mara en la lista de mejor actriz: estaba claro que no se lo iban a dar pero al menos se lleva una palmadita en la espalda (y el recordatorio quedará estupendo en la portada del dvd). En algunos casos, como podrían ser Drive y Shame, también es el reconocimiento a un trabajo bien hecho que supone un empujón importante para una producción pequeña.

Según dicen, Charlize Theron también se merecía un saludo desde la Academia por Young adult. Otra que no he visto y me sorprende que no salga por ningún lado es Las aventuras de Tintín, ni siquiera nominada a mejor película de animación. Los críticos se deshicieron en halagos hacia ella; no entiendo nada (esto me recuerda a cuando Matrix Reloaded y Revolutions se quedaron fuera de las nominaciones a efectos especiales...). Siguiendo con la animación, tanto Rango como Chico & Rita son dos a las que quiero echarles el guante en algún momento. ¿Alguna opinión a favor o en contra, amados lectores?


Centrándonos en lo que sí se ha premiado, me alegro por el éxito de The Artist. Quizá el baño es excesivo, pero la tendencia habitual de la Academia es repartir poco, quizá por justificar o reforzar un todo mediante el trinomio de director, película y actor o actriz (lo han hecho en muchas ocasiones). En otras palabras, puestos a hacer sobresalir una, esta me parece una elección correcta. En la categoría de actor, Gary Oldman no me impresionó con su contención en El Topo y George Clooney me gustó en Los descendientes. Como comentan, Clooney sostiene y da categoría a la película, pero también lo hace Jean Dujardin de un modo socarrón y amable en The Artist, más acorde al espíritu poco polémico de este año. Y estoy encantado con el Oscar a Christopher Plummer: es un actor del que he tenido consciencia hace sorprendentemente poco dada su dilatada trayectoria, y su papel en la muy irregular Beginners es, en una palabra, sensacional. 
 
Insisto: nada, nada que ver
La mirada de soslayo a Millenium se me antoja escasa. Como comento más arriba, Rooney Mara compartió plano con cuatro actrices de talla y junto a cuatro nominaciones técnicas (de las que se llevó el montaje) es todo lo que consiguió la película de Fincher. Una lástima, pues sorprendió a crítica y público de tal modo que pensé que podía optar a algo más. Del trabajo de Meryl Streep es probable que me pierda su alcance porque huyo de los biopics como de la peste; sin embargo, la que quizá sí recupere a posteriori es Criadas y señoras (Jessica Chastain no tiene nada que ver, ¡malpensados!).

Tengo preparadas un par de entradas para el blog que tienen relación con los Oscar. Si queréis un adelanto, podrían titularse “La modernez apesta” y “La modernez mola”: la primera rajará de Beginners y sobre todo de Midnight in Paris; la segunda es un canto a las bondades de Los descendientes y The Artist. También está planeado un repaso rápido a las series que sigo y dar carpetazo con una entrada a varias películas “recientes” antes de que la pereza y el sentido común me impidan comentarlas. Todo a su debido tiempo, claro, al ritmo de este blog… pero no dejéis de ir pasando ;)

¡Saludos! 


pd: no he hablado sobre La invención de Hugo porque la tengo pendiente, con cierta expectativa, y he procurado mantenerme al margen. Le tengo ganas; Cosette... también :p

14 de marzo de 2011

Cine: "El discurso del rey"

Se hace difícil hablar de una película después de que esta gane tres Oscar a mejor película, director y actor principal. Corre uno el riesgo de pasarse buena parte del metraje pensando que no es para tanto, o de esperar esa gran escena que la certifique y encumbre como la gran obra que otros ya han decidido que es (la mejor película americana del año, nada menos). Personalmente, sucumbí a la teoría de la expectativa como cualquier otro y a ratos pensaba en ese trío de estatuillas doradas e imaginaba a dos de ellas brillando con más intensidad en manos de otro, aunque también era fácil entender por qué los académicos se decantaron por esta opción.

El Discurso del Rey sigue a rajatabla el camino marcado en anteriores ediciones en el afán por premiar a tullidos, retrasados y actores atractivos afeados que superan algún tipo de obstáculo mediante esfuerzo y perseverancia. En este caso, el rival a batir es el grave problema de dicción que sufre el Duque Albert de York y su consecuente incapacidad para pronunciar discursos. Es un planteamiento original, no cabe duda, más que el del enésimo púgil que reivindica el poder de la clase baja mediante la fuerza de sus golpes. ¡Ay, si Wahlberg hubiera sido tuerto! (aunque a Jeff Bridges no le sirviera de nada...). Cisne Negro no encajaba del todo en estos parámetros por ser demasiado oscura y arriesgada, y no todos los años puede ganar el patito feo la tasa de bohemicidad de los académicos es limitada. Finalmente, La Red Social probablemente fuera la que se llevó el gran chasco, aunque yo lo veo lógico: fría, pedante, personajes antipáticos, para "padalares selectos" y, además, jodidamente soporífera. ¡Menos mal que no ganó!

Entre las virtudes de la campeona se cuentan una historia amable explicada con sencillez que facilita la empatía del público hacia el tartamudo Albert y un elenco actoral respaldado por nombres de la talla de Colin Firth, Geoffrey Rush o Helena Bonham Carter. A los dos últimos les arrebataron la estatuilla al mejor secundario: la de la duquesa es una de esas nominaciones que nunca he comprendido bien, ¿qué tiene de especial? (un saludo, Judi Dench); por otra parte, la composición que hace Rush del logopeda es remarcable, clave en la película y responsable de la fina ironía (australiana) que acompaña a sus apariciones a él le corresponden los mejores one-liners en el duelo de intelecto con el duque. Evidentemente, el peso pesado del film es la interpretación del duque Albert, que le ha valido a un magnífico Colin Firth el Oscar en su segunda nominación consecutiva a la categoría de mejor actor.

Dada su narrativa lineal y previsible, el mayor atrevimiento del film recae en lo visual: planos de medio cuerpo incómodos (metáfora del ánimo del duque), asimétricos, que muestran grandes espacios vacíos, y un abuso del ojo de pez, el contrapicado y el plano forzado para potenciar esa misma sensación de incomodidad. Por lo demás, El Discurso del Rey es una película convencional, clásica, bien contada, correcta en todos los frentes pero (salvo Colin Firth) no sobresaliendo en ninguno...  exactamente las mismas razones que se argumentaron para descartar en la carrera por la estatuilla a The Fighter o, por todo lo contrario, a Cisne Negro. Todo esto lleva a pensar que, como siempre se viene diciendo, las razones que llevan a una película hasta el podio no tienen que ver tanto con su calidad e innovación sino con el marketing y el politiqueo entre productores y académicos. Personalmente, creo que es entretenida pero el Oscar le viene grande.

Otras consideraciones:
* La ampliación en la categoría de mejor película de cinco a diez nominadas solo sirve para que los frkis (Inception), los indies (Los chicos están bien) o los niños grandes (Toy Story 3) no frunzan el ceño, porque de ahí a otra cosa... McGuffin explora la idea aquí.
*¿Por qué no fusionan las categorías de mejor película y mejor director? Desde la edición de 1980 (por empezar por algún sitio), la misma película se llevó ambos galardones en 26 de 32 ocasiones.

¡Saludos!

28 de febrero de 2011

83ª Edición de los Oscar

¡Noche de Oscars! Sin tiempo que perder, demos un repaso a la lista de ganadores:

Dirección: Tom Hooper (El Discurso del Rey)
Actor principal: Colin Firth (El Discurso del Rey)
Actriz Principal: Natalie Portman (Cisne Negro)
Actor secundario: Christian Bale (The Fighter)
Actriz Secundaria: Melissa Leo (The Fighter)
Guión original: El Discurso del Rey
Guión adaptado: La Red Social
Film animado: Toy Story 3
Efectos especiales: Inception
Montaje: La Red Social
Edición de sonido: Inception
Mezcla de sonido: Inception
Banda Sonora: La Red Social
Maquillaje: El Hombre Lobo
Dirección artística: Alice in Wonderland
Fotografía: Inception


En términos de relevancia, la gran triunfadora ha sido El Discurso del Rey (habrá que verla). Probablemente era la incógnita de la noche, pues varias candidatas presentaban opciones para vencer. Teniendo en cuenta que director y película suelen ir de la mano, esto dejó huérfanas a Valor de Ley ―que se fue de vacío― y La Red Social, que después de todo el hype tuvo que “contentarse” con el guión adaptado (previsible), montaje y… ¿ banda sonora? Con esta reconozco que me he quedado fuera de lugar; ni siquiera recuerdo que la película tuviera un tema central o emblemático, con eso lo digo todo. Los de Natalie Portman y Christian Bale estaban casi cantados, con lo que la actriz secundaria era la única categoría donde podía presentarse lucha entre las candidatas. Finalmente fue a parar a una sorprendida Melissa Leo, que obsequió a los presentes con un sentido “fuck”; entre ella y Bale, el equipo tras The Fighter se lleva una merecida recompensa.

Inception ha obtenido los clásicos galardones técnicos con que se compensa a aquellas obras que, pese a su calidad, jamás serán premiadas mientras la academia vote mediante criterios tan clasicistas e ignore sistemáticamente a terror, ciencia ficción, acción, etc. Lo de siempre, vamos. Al no haber visto El Discurso del Rey ni Valor de Ley no sé si ha habido un reparto justo de galardones. Acorde a lo que sí he visto, con el resto de categorías estoy bastante satisfecho (bien por Portman y Bale), aunque hubiera preferido mayor reconocimiento para Cisne Negro (película o director, por ejemplo).

En cuanto a la gala en sí, parece ser que no pasará a la historia por su factura técnica ni por el cero carisma de sus anfitriones, James Franco (soso e inexpresivo) y Anne Hathaway (correcta), que se encargaron de demostrar que, como se venía rumoreando, eran una mala elección. Después de ver presentando a ese torbellino de hombre que es Hugh Jackman, sacándose un número de la nada (“I’m Wolverine”, con un par ;>), me temo que nada está a la altura… Si pasáis por la web oficial de los Oscar podréis ver el clásico vídeo divertido de apertura en que se da un repaso a todas las nominadas, echar un vistacillo a lo más sexy y raro de la alfombra roja y demás parafernalia que rodea a esta gala.

¡Saludos!

23 de febrero de 2011

Cine: "Cisne Negro"

El privilegio de conseguir el papel principal para "El lago de los cisnes" recaerá sobre aquella bailarina capaz de encarnar al cisne blanco, taimado y puro, y al cisne negro, sensual y salvaje. La perfección técnica de Nina (Natalie Portman) hace de ella el perfecto cisne blanco, pero carece de la espontaneidad que requiere el cisne negro, algo que Lily (Mila Kunis), la nueva bailarina del ballet, posee de forma natural...

Si alguien todavía dudaba del talento de Natalie Portman, esta película servirá para quitarle la venda de los ojos: su interpretación deja sin palabras y sobresale en una película que ya de por sí descoloca con su particular atmósfera malsana. En una escena, el director de la compañía de ballet, Thomas (Vincent Cassel), afirma que en la perfección hay un componente de riesgo, de dejarse llevar para sorprenderse a uno mismo y a los demás. El director se aplica el cuento: Cisne negro es arriesgadísima. La cámara en mano vibra, es caótica, se pega a los personajes cerrando el encuadre, cortando la respiración o siendo un miembro más de las coreografías; la imagen tiene grano y es sucia, oscura; la violencia es realista, palpable, descarnada y asquerosa; los efectos de sonido aumentan la sordidez... Sin embargo, en lugar de apartar la vista, algo morboso empuja a seguir mirando.

Es complicado hablar de esta película sin reventar nada, no quiero dar pistas ni poner nombres o etiquetas. Solo diré que es el retrato de una obsesión, de adónde somos o no capaces de llegar por aquello que anhelamos. Por la forma en que lo cuenta, Cisne negro ha sido tildada de ridícula, excesiva, obvia, tópica, facilona, tramposa... Probablemente sea cierto (en parte), pero también lo es que lo da todo, que se moja y que posee secuencias bellísimas que pasaran a la historia del cine. En una de ellas ―aquí no diré cuál―, me hubiera puesto en pie y aplaudido hasta que me sangraran las manos... ay, en el Festival de Sitges hubiera podido hacerlo (¿por qué no la estrenaron allí?). En La fuente de la vida, pese a no comprender totalmente el mensaje que quería transmitir, me sentí irremediablemente atraído por la parte emocional de la historia y la fuerza de sus imágenes. Al no haber visto Pi, Requiem for a Dream y The Wrestler, me pregunto si esas son las características habituales del cine de Darren Aronofsky ―dad por hecho que pronto lo averiguaré―, pues en Cisne Negro también quedé seducido por tal intensidad desde el primer minuto.

Con esta su quinta película, el director se ha ganado nominaciones en los Oscar a mejor película, director, actriz principal, montaje y dirección de fotografía. No sé qué pensaré en una semana porque no he visto ni la mitad de las películas nominadas, pero ahora mismo se los daba todos en un arrebato... Luego me acordaría de Inception, claro, y me obligaría a repartir: sin dudarlo, le pondría un lazo rojo y una etiqueta a nombre de Natalie Portman al galardón a mejor actriz; así su Globo de Oro tendría compañía. Mila Kunis también está genial y Vincent Cassel es otro de mis puntos débiles rarunos… Con tan poca imparcialidad, más claro ya no lo puedo dejar: sea cual sea el resultado obtenido en la gala de este domingo, para mí Cisne Negro se ha convertido por méritos propios en un clásico moderno que a nadie dejará indiferente.

¡Saludos!

9 de febrero de 2011

Cine: "The Fighter"

El pasado enero comenzó la carrera de los Oscar al hacerse pública la lista de nominadas. Tras ver The Fighter uno comprende que sea candidata en varias categorías y, junto a Black Swan y El Discurso del Rey, una de las aspirantes a arrancarle premios de las manos a esa tontería sobrevalorada que es La Red Social. ¿Qué ofrece la película de David O. Russell para ser merecedora de estatuilla?

Para comenzar, un jab al mentón. The Fighter narra una historia de esas que tanto gustan a la academia (y al público)  de superación personal con regusto a Rocky, a Cinderella Man y a toda la tradición moderna de buen cine pugilístico: la del boxeador de clase baja al que se le brinda una oportunidad. Los encargados de truncar una y otra vez las aspiraciones de Micky Ward ―Mark Wahlberg, que también ejerce de productor― serán su propia familia, abanderada por la madre choni (Melissa Leo), un ejército de increíbles hermanas sacadas de la peor pesadilla ochentera y su hermano Dicky (Christian Bale), ex-boxeador de carrera lastrada, entrenador de Micky y... adicto al crack. Sus aliados serán su novia (Amy Adams), un amigo de la familia... y también su hermano, por contradictorio que suene.

La película ha sido criticada por ser competente en todos los frentes y, sin embargo, carecer de personalidad ―por ahí arriba cito a otra a la que se le podría aplicar el cuento… uy, no, que esa es “clásica”…―. Se sabe que Wahlberg ofreció la batuta a Scorsese, quien rechazó dirigirla, por lo que se lee a David O. Russell como una elección conformista. No obstante, bajo el mando del director de Tres Reyes, comprendemos a los personajes ―empatizamos con la situación familiar de Micky, realmente chunga, a la vez que adoramos al tarambana de Dicky― y las secuencias se resuelven de forma solvente. Es cierto que los combates tal vez no sean espectaculares, pero en realidad tampoco lo pretenden; mediante cámaras digitales, las imágenes hablan con el lenguaje en tercera persona de los programas deportivos y los documentales, sin que por ello dejemos de notar cómo duelen los ganchos que Micky propina y recibe.

The Fighter es un drama serio y realista, recomendable en conjunto y que, además (aquí no voy a ser nada original), ofrece una de las interpretaciones del año: Christian Bale está que se sale ―¿acaso alguna vez ha estado mal?―. Creedme, solo por verle a él ya merece la pena pagar el precio de la entrada.

¡Saludos!

8 de marzo de 2010

¡Oscars! ¡Gunnm! ¡Nieve!


Esta madrugada ha tenido lugar la 82ª ceremonia de los Oscars. No la he seguido en ninguno de sus formatos ya que solo tenía curiosidad por saber a quién iban a parar las categorías de mejor película y mejor director. En resumen, el resultado de la gala ha sido que Avatar ha recibido palos por todas partes; dicho de otro modo, solo se ha llevado tres estatuillas de las nueve a las que estaba nominada, todas ellas técnicas: efectos visuales (obviamente), dirección artística y fotografía. Aunque pensaba que James Cameron se merecía una pequeña lección, por aquello de los egos hinchados y tal, ahora que ha ocurrido me sabe un poco mal. Creo que en el fondo quería que ganara el premio a la mejor dirección pero cayera como mejor película ante algún candidato más humilde, como forma sutil de decirle que el número de ceros del presupuesto no mejora necesariamente el guión. La gran triunfadora de la noche ha sido The Hurt Locker (En tierra hostil), de Kathryn Bigelow, quien se ha alzado con la mejor dirección y mejor película. A Bigelow la tengo en alta estima desde Le llaman Boddhi y Días Extraños, después le perdí la pista. Al saber que The Hurt Locker era suya me entraron ganas de verla pero por una razón u otra no llegué a decidirme. Parece que ahora ya no hay escapatoria posible, ¿no? ¡Próximamente, review en “The Strike Blog”!;> Aquí podéis consultar todos los premiados.
Siguiendo con James Cameron, quería enseñaros una curiosidad: fijaos en la camiseta que lleva en el set de rodaje de Avatar....
¡Sí, es Gunnm, "Alita, ángel de combate" para los amigos! Cameron ejerce como productor, escritor y director de la película. Acabo de curiosear sus datos en Imdb y consta como proyecto en pre-producción con fecha de estreno durante el 2011. Aunque el proyecto lleve bastante tiempo en desarrollo y sea una producción en 3D, lo de que se estrene el año que viene parece complicado… En cualquier caso, tras ver este vídeo sobre motorball hecho por un aficionado, recuerdo las cosas positivas de Speed Racer (las tenía, de verdad que sí ;p), las mezclo con la calidad técnica vista en Avatar y… rezo porque el guionista esté a la altura.

Por último, pero no por ello menos importante… ¡Ha nevado en Barcelona!XD La última vez fue hace unos diez años y no tuvo nada que ver con lo que ha pasado hoy. Supongo que a la gente que vive en climas más fríos esta reacción le parece desproporcionada, pero en cuanto he acabado las clases he salido corriendo a hacer fotos con la churri-cámara de mi móvil y… bueno, el resultado deja mucho que desear, pero de todas formas os dejo una breve galería para que veáis un poco el ambiente que se respiraba. Si pulsáis sobre las imágenes las veréis en detalle (la cámara no da para más, sorry, he hecho lo que he podido U_U).

Eso que parece un desierto helado es el patio interior de la facultad de filología de la UB, y lo otro es el exterior de la universidad y la Plaza Universidad. En momentos así, uno lamenta el no llevar encima una cámara de fotos decente… NeKroLiTe, amor, ¿andabas por ahí para compensar este despropósito fotográfico?;>
¡Un saludo!

24 de febrero de 2009

Cine: "Slumdog Millionaire"


Este peliculón ha sido la gran sorpresa de los Oscar de este año. Danny Boyle debe estar contento; de su película más celebrada, "Trainspotting", ya han pasado más de 12 años y desde entonces no había vuelto obtener un reconocimiento tan masivo. Se ha llevado ocho estatuillas de las diez a las que aspiraba, entre ellas las de mejor película y mejor director. Que conste que competía consigo misma en la categoría de “mejor canción”, así que solo ha caído frente a “El caballero oscuro” en edición de sonido.


"Slumdog millionaire" narra la historia de Jamal, un chico de 18 años que se presenta a la versión india de "¿Quién quiere ser millonario?". Cuando arranca la película, la policía está interrogando a Jamal porque está en una fase avanzada del concurso y creen que, de algún modo, está haciendo trampas –alguien de su categoría no debería saber esas respuestas-. Para responder a cada pregunta, Jamal recuerda por todas las vicisitudes que ha sufrido desde su cruda infancia (junto a su hermano Salim y su amiga Latika) hasta el presente. Al policía que le interroga, lo que más le llama la atención es que Jamal no parece una persona interesada en el dinero, entonces… ¿por qué se ha presentado al concurso?


“Slumdog Millionaire” es una historia que habla de crecimiento, de superación personal, de bondad, de la suerte, del destino... y de amor. Está rodada de forma valiente, mostrando sin adornos la vida de los barrios más bajos de Mumbai (Bombay, para nosotros), donde la pobreza y la violencia representan el día a día de sus habitantes. Sin embargo, tanto el carácter optimista y bondadoso de Jamal como el tono esperanzador y vitalista de la narración hacen que nos maravillemos con lo que se nos cuenta en lugar de alterarnos por lo que vemos (violencia como medio aceptado de supervivencia, mendicidad y tortura infantil, tortura policial, pobreza extrema, etc.). En muchos sentidos, me ha recordado a "Ciudad de dios", otro peliculón –que fue nominado a cuatro Oscars pero no se llevó ninguno- con el que comparte estructura e interés.


A ver si hay suerte y el aluvión de Oscars que ha recibido hace que esta estupenda película aguante un poco más en las carteleras; quizá, entre eso y el boca-oreja-blog vaya más gente a verla. Yo, con esta crítica, pongo mi pequeño granito de arena ;>.